Madrid. En medio de la devastación y la desesperación, en la localidad valenciana de Benetússer se registró un rescate sorprendente: una mujer de avanzada edad que había quedado atrapada en su coche, en compañía de su cuñada, en un paso subterráneo que se inundó de forma súbita por las lluvias torrenciales.

No podía salir y por la situación de las calles nadie accedía a la zona y así estuvieron incomunicadas durante tres días, hasta que un equipo de salvamento escuchó sus gritos de auxilio.

Lograron llegar hasta el vehículo y sacaron con vida a la mujer, pero su acompañante había fallecido; fue trasladada al hospital más cercano.

Este tipo de rescates milagrosos llevan algo de esperanza a los miles de damnificados por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que provocó el peor desastre natural en la historia reciente de España, con un saldo provisional de 211 fallecidos y más de mil 900 desaparecidos.

Llegan bomberos franceses

En medio de la indignación popular por la falta de apoyos del Estado y su lenta reacción, en redes sociales se difundió un video sobre la llegada de bomberos franceses a los municipios de Paiporta, Alfafar y localidades aledañas, antes que autoriades españolas, lo que causo múltiples condenas.

Por otra parte, Juan Roig, presidente de Mercadona –una de las principales compañías de supermercados en España– respondió con insultos a jóvenes que lo confrontaron por obligar a los trabajadores de la cadena a seguir trabajando conduciendo camiones en plena emergencia.

Asimismo, varios usuarios agradecieron, irónicamente, la donación de 4 millones de euros que realizó a los afectados el magnate español de la moda, Amancio Ortega, poseedor de una fortuna de 122 mil 700 millones de dólares, siendo una de las 10 personas más ricas del mundo, según la revista Forbes.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció –seis días después– el despliegue de 10 mil efectivos más.

Sánchez no convocó de urgencia a un Consejo de Ministros y esperará hasta el próximo martes, cuando está previsto que se realice, para declarar como zona gravemente afectada a la región, lo que permitirá agilizar los recursos públicos para la reconstrucción y las ayudas urgentes.