Domingo 3 de noviembre de 2024, p. 19
La autora galardonada Arundhati Roy criticó enérgicamente la guerra en curso entre Estados Unidos e Israel contra Gaza y el Líbano en su discurso de aceptación del premio PEN Pinter 2024, que ganó en junio pasado, en una ceremonia celebrada en Londres a principios de este mes.
“Estamos asistiendo desde hace meses a un genocidio televisado en Gaza y ahora en Líbano. Al igual que cada Estado que ha perpetrado durante la historia un genocidio y una limpieza étnica, los sionistas en Israel, que creen que son ‘el pueblo elegido’, comenzaron por deshumanizar a los palestinos antes de echarlos de su tierra y asesinarlos”, expresó.
Arundhati Roy, quien recibió en 1997 el Premio Booker, dijo estar consciente de que Hezbollah y Hamas tienen detractores en sus propios países, y que algunos de sus actos constituyen crímenes de guerra
, pero no puede existir equivalencia entre ello y lo que Israel y Estados Unidos están haciendo en Gaza, en Cisjordania reocupada y ahora en Líbano
.
Los soldados israelíes parecen haber perdido todo el sentido de decencia. Se supone que debo caer en la equivalencia moral y condenar a Hamas, y a la gente de Gaza que celebró el ataque que realizaron. No voy a decirles a los oprimidos cómo resistir a su propia opresión, ni quiénes deben ser sus aliados
, añadió.
Asimismo, más de 5 mil escritores, editores y trabajadores literarios firmaron una carta asegurando que no trabajarán con entidades culturales de Israel al ser cómplices silenciosos
de la “violación de los derechos palestinos, incluso mediante políticas y prácticas discriminatorias, o encubriendo y justificando la ocupación, el apartheid y el genocidio de Israel”, informó el Festival Palestino de Literatura en un comunicado en su sitio web.
Entre los firmantes destacan los premio Nobel de Literatura, Abdulrazak Gurnah y Annie Ernaux, así como Sally Rooney, Judith Butler, Naomi Klein, Geo Maher, la escritora mexicana Valeria Luiselli y la misma Arundhati Roy.
Los autores de la declaración, que representa el mayor boicot contra las instituciones culturales israelíes, añadieron que Israel ha utilizado a las instituciones culturales para normalizar las injusticias, ofuscando, disfrazando y lavando con arte la opresión de millones de palestinos durante décadas
.