Lunes 7 de octubre de 2024, p. 37
Comerciantes establecidos pidieron hacer valer las reformas a la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México que tienen como fin controlar la venta de alcohol en la vía pública, principalmente de las llamadas chelerías.
El Congreso capitalino aprobó recientemente modificaciones a los artículos 32 y 28 de dicha ley con el fin de sancionar la conducta de quienes vendan bebidas embriagantes en la calle sin contar con los permisos correspondientes, buscando desincentivar el comercio indiscriminado de estos productos sin previa verificación del cumplimiento de los requisitos administrativos
.
El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, José de Jesús Rodríguez Cárdenas, señaló que las reformas buscan atender “el fenómeno de las llamadas chelerías que se puede observar en muchos lugares, lo que no quiere decir que la gente pueda consumir en la calle, eso es algo que sigue prohibido, incluso no se permite la venta a menores de 18 años.
Para que nos quede muy claro a todos, lo que está tratando de hacer esta ley es regularizar la venta de productos de baja graduación alcohólica, no de alta graduación
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Con dicha legislación, “de una o de otra forma (las chelerías) tendrán que entrar a una regulación que les va a permitir comercializar de manera legal, pero también que los productos que vendan no sean adulterados ni tengan otro tipo de consumo”, abundó.
Las leyes están hechas para regular y armonizar la convivencia de una sociedad; estaremos pendientes de si se llevan a cabo actos que no ayudan a la legalidad y que además generan una competencia desleal, sobre todo que afectan a la sociedad y particularmente a nuestros jóvenes, allí estaremos levantando la voz para que las cosas se puedan atender de manera congruente y correcta
, dijo.
Maria Fernanda Islas, empresaria en el Centro Histórico, consideró incomprensible que se autorice a un ambulante vender alcohol
.
Agregó que puede representar un problema poner las bebidas alcohólicas al alcance de los menores de edad y de todo el mundo, incluso puede tener un impacto en los conductores; entonces, ya todo el mundo va a estar tomando en la calle
, advirtió.