Sábado 5 de octubre de 2024, p. 15
Bruselas. La Unión Europea seguirá adelante con la imposición de fuertes aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, anunció el viernes el Ejecutivo comunitario, incluso después de que Alemania, la mayor economía del bloque, los rechazó, poniendo de manifiesto una brecha en su mayor conflicto comercial con Pekín en una década.
Los aranceles propuestos sobre los vehículos eléctricos fabricados en China, hasta de 45 por ciento, costarían a los fabricantes de automóviles miles de millones de dólares adicionales para introducir los coches en el bloque y se impondrán a partir del próximo mes durante cinco años.
La Comisión, que supervisa la política comercial del bloque, ha dicho que contrarrestará lo que considera subsidios chinos injustos tras una investigación de un año de duración, pero también dijo el viernes que continuaría las conversaciones con Pekín.
Un posible compromiso podría ser fijar precios mínimos de venta.
En la votación de este viernes, diez miembros de la UE apoyaron los aranceles, cinco votaron en contra y 12 se abstuvieron, según fuentes comunitarias.
Habría sido necesaria la oposición de una mayoría cualificada de 15 miembros de la UE, que representen 65 por ciento de la UE, para bloquear la propuesta.
Reuters informó el miércoles que era probable que la medida se aprobara con el apoyo de Francia, Italia y Polonia.
La mayor economía de la región y principal productor de automóviles, Alemania, votó en contra de la propuesta, según fuentes consultadas el viernes.
El Ejecutivo comunitario aseguró haber obtenido el apoyo necesario
para aprobar los aranceles, aunque continuará las conversaciones con Pekín.