Murió en una patrulla en 2012
Sábado 5 de octubre de 2024, p. 26
A 12 años de la ejecución extrajudicial del estudiante de medicina Josafat Hasam López Balderas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Fiscalía General de Justicia (FGJ) y el Poder Judicial de la Ciudad de México ofrecieron una disculpa pública y reconocieron su responsabilidad en la muerte del joven de 23 años en diciembre de 2012.
Guadalupe Balderas Barrios, su madre, dijo que las disculpas es un paso para reconocer la verdad; sin embargo, expresó que no basta con reconocer el error, es necesario corregirlo y actuar de manera concreta para que no se repita.
Asimismo, exigió justicia porque los responsables de ese acto aún están libres.
El 27 de diciembre de 2012, Josafat acudió a Tepito para hacer compras. En el barrio fue confundido con un delincuente, los comerciantes lo sometieron, golpearon y entregaron a policías que lo trasladaron al Ministerio Público.
El joven fue ingresado a las galeras de la agencia 51 de la entonces procuraduría local, pero horas después fue encontrado muerto dentro de la patrulla en la que lo llevaron.
Desde ese momento se cometieron violaciones al debido proceso que documentó la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México en la recomendación 11/2018.
En el documento se detallan las acciones y omisiones de los policías, personal ministerial y del Instituto de Ciencias Forenses. Los uniformados alteraron la escena del crimen, expusieron el cuerpo del joven ante los medios de comunicación y a partir de ese momento las autoridades cometieron una serie de violaciones por las cuales ayer ofrecieron disculpas.
En la sede de la CDH, el jefe de la policía capitalina, Pablo Vázquez, reconoció que los policías fallaron porque al ver lesionado al joven no lo llevaron a los servicios de emergencia y tampoco lo trasladaron a un hospital, lo cual pudo haberle salvado la vida
.
Expuso que los servidores públicos involucrados fueron destituidos y aseguró que la SSC no tolerará ninguna práctica al margen de los principios de la corporación y violatoria de los derechos humanos.
Por su parte, el encargado de la fiscalía, Ulises Lara López, asumió la responsabilidad por no realizar una investigación diligente que agotara todas las líneas, incluyendo la ejecución extrajudicial.
Patricia Crespo, encargada del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, se disculpó porque la necropsia al cuerpo fue deficiente y hubo serias omisiones.
Por su parte, Santiago Aguirre Espinosa, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que acompañó a la madre del joven durante el proceso por la dignificación, afirmó que hoy por fin, a 12 años, se nombrará a Josafat como debió nombrarse al inicio de lo acontecido: Josafat era un estudiante, no un ladrón, Josafat no murió, lo mataron
.