Domingo 29 de septiembre de 2024, p. 10
Una posible escalada del conflicto en Medio Oriente podría desencadenar en algún momento una nueva guerra mundial, lo que no le conviene a ningún país del mundo, y es por ello que todos los gobiernos progresistas –incluido el de México– deben reunirse para denunciar los crímenes
de Israel, cuyas autoridades tienen un carácter cada vez más fascista
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Así lo advirtió el parlamentario israelí Ofer Cassif, quien consideró de vital importancia terminar con el discurso de Tel Aviv que considera antisemita
cualquier crítica contra su estrategia de agresiones en los territorios palestinos ocupados, los cuales han llegado al nivel de genocidio y la limpieza étnica
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En entrevista con La Jornada, en el marco de su participación en el seminario Los partidos políticos y una nueva sociedad, organizado por el PT, el diputado del Frente Democrático por la Paz y la Igualdad (cuyo acrónimo en hebreo es Jadash) alertó que aunque al interior de Israel también hay sectores que discrepan de la política de guerra del primer ministro Benjamin Netanyahu, es cada vez más difícil que manifiesten públicamente su descontento, por la estrategia de represión contra el disenso.
“Hay una persecución en contra de profesores en las escuelas y universidades, de estudiantes y de obreros. Hay mucha gente que ha sido arrestada por publicar algo como ‘lo siento por la vida de los niños de Gaza’”, lamentó el también doctor en filosofía política.
Cassif destacó la importancia de entender que el gobierno de Israel no representa a todos los israelíes
, y que no es lo mismo ser ciudadano de ese país, que apoyar las políticas sionistas de sus autoridades.
El diputado recalcó que terminar la ocupación de Palestina no solamente es justo, sino también es por los intereses de todos los pueblos del mundo
y consideró que el nuevo gobierno de México tiene que juntarse con los gobiernos progresistas de todo el mundo y con la Organización de Naciones Unidas para denunciar los crímenes de Israel. La lucha no es contra los judíos, ni contra el Estado de Israel, sino contra el sionismo y fascismo del gobierno de Netanyahu
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