La obra Azul humo, de la escritora mexicana Antolina Ortiz Moore, resultó ganadora del cuarto Concurso Iberoamericano de Novela Ventosa-Arrufat y Fundación Elena Poniatowska. El premio fue otorgado por el jurado debido a la limpidez de su prosa y la retoma de eventos trascendentales de la migración como la japonesa en México.

En la presentación, realizada ayer en la sede de la fundación de la periodista mexicana estuvieron presentes el director de ésta, Felipe Haro Poniatowski; el presidente del jurado, periodista y colaborador de La Jornada Javier Aranda Luna, y Jorge Ortega Arroyo, apoderado de la Fundación Ventosa-Arrufat.

Recibimos muchísimas obras, 702 novelas, algunas incluso venían de Corea, Cuba, Estados Unidos y de muchas partes más; estamos muy contentos porque nos estamos haciendo semillero de escritores, dijo Haro Poniatowski.

Aranda aseguró que se contó con un jurado calificado, conformado por expertos en literatura, escritores y editores de la Ciudad de México y de países como Estados Unidos, España y Argentina.

En segundo lugar, como mención honorífica, quedó la obra Cocodrilos, de la escritora veracruzana Magaly Velasco, por ser una gran narración que habla de la violencia, el acoso y la muerte de periodistas en Hispanoamérica, refirió Aranda.

En tanto, la novela Todo el pueblo es cicatriz, del jalisciense Hiram Ruvalcaba, ganó el Premio Primera Novela que otorga la Fundación Amazon México. Aborda la historia de un periodista que intenta solucionar tres crímenes que ocurrieron en su ciudad natal.

La distinción Jaime Sabines-Gatien Lapointe 2024, que entrega el Seminario de Cultura Mexicana, fue para el canadiense Renaud Longchamps, por sus más de 30 años de trabajo poético.