En víspera de su retiro, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que a partir del 1º de octubre renunciará a su militancia partidista en Morena.

En la mañanera de ayer, a pregunta sobre el relevo en la dirigencia guinda, el mandatario dejó claro que tras 10 años de haber fundado ese instituto político, dejará de participar políticamente en éste.

Estoy muy contento con eso (con el cambio de dirigencia en Morena). Yo también ya renuncio a la militancia partidista, pero estoy muy contento, comentó brevemente, al tiempo que reiteró una vez más su satisfacción a la llegada de Claudia Sheinbaun Pardo a la Presidencia de la República.

A una semana de dejar la titularidad del Ejecutivo, el tabasqueño planteó: Yo me jubilo y voy a apagar la radio y la televisión, también el Internet. Si acaso, los voy a prender cuando haya algún partido de beisbol. Y voy a estar trabajando.

También insistió en que dedicará los próximos años en su quinta de Palenque, Chiapas, a escribir un libro sobre la grandeza cultural e histórica de México.

Feliz por relevos

López Obrador se dijo feliz tanto porque Sheinbaum será la próxima presidenta como por el relevo en la dirigencia nacional de Morena, aunque se cuidó de no mencionar a su hijo Andrés López Beltrán, quien fue elegido por los delegados partidistas como secretario de Organización, y sólo habló de Luisa Alcalde, la nueva presidenta morenista.

Remarcó que está muy contento porque el pueblo de México supo elegir a la nueva presidenta (de la República). Una mujer excepcional, extraordinaria, inteligente, con experiencia, sensible, honesta, de buenos sentimientos, de buen corazón; es lo mejor que le pudo haber pasado al país en estos tiempos.

De igual forma, agregó: lo mismo con la llegada de Luisa María (Alcalde) a la presidencia de Morena. Felicito a todos los delegados de Morena, a los que participaron en el consejo y a los nuevos dirigentes de Morena.