En la víspera del Día Mundial del Alzheimer (21 de septiembre), especialistas y agencias sanitarias llamaron a desmitificar esta enfermedad y a fomentar su diagnóstico temprano.

Dulce Tovar, directora de la fundación Alzheimer México, destacó la importancia de actuar ante este reto de salud pública, tanto para los pacientes como para las familias, muchas de las cuales tienen a mujeres como principales cuidadoras.

En México, más de 1.3 millones de personas viven con Alzheimer y se proyecta que esta cifra supere 3.5 millones para 2050 debido al envejecimiento poblacional.

En América, este padecimiento y los trastornos relacionados afectan a 10.3 millones de personas y se encuentra entre las principales causas de muerte en individuos de 60 años y más, señala la Organización Panamericana de la Salud.

La agencia sanitaria expone que, lamentablemente, quienes viven con estas enfermedades son a menudo objeto de estigmatización y discriminación, y advierte que para mediados de siglo el número de personas con demencia casi se triplicará en la región.

Aparte, María del Carmen Cárdenas Aguayo, profesora titular del Departamento de Fisiología de la UNAM, afirmó que el Alzheimer no es una parte normal del envejecimiento y el diagnóstico temprano puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y aliviar la carga en sus familias.

Por ello se requiere de más apoyo a la investigación básica de esta enfermedad neurodegenerativa para comprender mejor sus mecanismos moleculares y poder identificar biomarcadores más específicos y diseñar mejores estrategias terapéuticas.

La prevalencia de demencia en mayores de 60 años es de 7.9 por ciento y afecta especialmente a mujeres y a quienes viven en áreas rurales. Ante este panorama, los especialistas insisten en la necesidad de fortalecer las políticas públicas para garantizar un acceso integral al diagnóstico, tratamiento y cuidados.

El costo anual de los cuidados a personas con demencia en México supera 23 mil millones de pesos, cifra que incluye gastos médicos y pérdidas económicas causadas por la reducción de ingresos de los cuidadores. Ante este desafío, los expertos apremiaron a la sociedad y al gobierno a unir esfuerzos para enfrentar esta creciente crisis.