Sábado 21 de septiembre de 2024, p. a10
La proeza de Shohei Ohtani, quien se convirtió en el primer pelotero de Grandes Ligas con 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada, fue celebrada con ediciones extra de periódicos para que los aficio-nados leyeran en su camino al trabajo el viernes en Japón.
Ohtani superó la marca de 50-50 con tres jonrones y dos bases robadas en la victoria 20-4 el jueves ante los Marlins de Miami, juego en el que además los Dodgers confirmaron su lugar en la postemporada.
Fue la noticia más importante y Ohtani-san
era además el te-ma de conversación número uno en la red social X.
Asimismo, recibió el reconocimiento del gobierno japonés.
Nos gustaría expresar nuestras más sinceras felicitaciones en lograr este gran récord
, di-jo el secretario en jefe del gabinete, Yoshimasa Hayashi, en respuesta a la primera pregunta en su conferencia de prensa de los viernes. Esperamos seguir viendo que Ohtani tenga más éxito. Ya ha tenido varias proezas y ha sido pionero en tantos momentos
.
El lanzador, quien debutó en las Grandes Ligas en 2018 con los Angelinos de Los Ángeles, se ha convertido en un ícono en Japón.
Yu Tachibana, trabajadora de oficina de 44 años, fue una de las afortunadas que obtuvo una copia de la edición especial del diario para dársela a su hijo de 18 años que juega beisbol. Indicó que nadie creía que un pelotero japonés podría lograr algo así hace una década. Es alentador
, indicó y añadió que donde hay voluntad, hay camino
.
Hasta el momento, el aficionado que se quedó con la pelota de Ohtani cuando conectó su jonrón 50 no ha decidido negociar con la MLB ni con la novena de Dodgers, mucho menos con el japonés.
Para los coleccionistas deportivos el valor de la pelota puede ser incalculable.
Cuando Mark McGwire logró su bambinazo 70 en 1988 – récord vigente en una temporada–, la pelota se adquirió en 3 millones de dólares, en tanto que el cuadrangular 62 del toletero Aaron Judge, de los Yanquis de Nueva York, la bola se compró en millón y medio de dólares en 2022, casi dos meses después de conseguir la proeza.