Desde el 9 de septiembre se han registrado en Culiacán y el sur de Sinaloa 13 ataques de grupos criminales contra las fuerzas armadas que han dejado saldo de 30 civiles y dos militares muertos, así como nueve uniformados y un civil heridos, según dio a conocer ayer el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval.

En la conferencia diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, el general adelantó que se prepara un refuerzo de la presencia de las fuerzas federales en la región, que incluirá mayor despliegue de efectivos, así como el envío de más aeronaves para apoyar sus operaciones de inteligencia.

El presidente López Obrador garantizó que el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional estarán en Sinaloa el tiempo que sea necesario para proteger a la población y evitar que haya enfrentamientos entre grupos criminales, ya que son las dos prioridades de su gobierno frente a la violencia en el estado.

Preguntado sobre las declaraciones del general de división Jesús Leana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar con sede en Mazatlán, quien la víspera afirmó que el regreso de la paz a Sinaloa no depende de las fuerzas federales, sino de los grupos criminales, López Obrador dijo que su gobierno sigue atento a lo que está pasando en la entidad.

Se está buscando, básicamente dos cosas: primero, proteger a la población, añadió el jefe del Ejecutivo. Y lo segundo es que también, como parte de esa primera tarea, es evitar el enfrentamiento entre los grupos y que se pierdan vidas.

El secretario Sandoval declaró que desde la detención de Ismael El Mayo Zambada en Estados Unidos, las fuerzas federales han mantenido un trabajo de inteligencia y seguimiento de los movimientos de Los Mayos y Los Chapitos para buscar que no haya enfrentamientos que dañen a la población.

Destacó que en las primeras cinco semanas posteriores a la detención registrada el 25 de julio, no hubo indicios de confrontaciones criminales, pero a partir de la sexta semana tuvieron datos de preparativos de enfrentamientos, por lo que hubo un refuerzo de la presencia federal, que suma 2 mil 200 agentes en la región.

Teníamos como objetivo, primero, garantizar la seguridad de las personas, de la ciudadanía; después actuar contra los grupos delictivos para evitar confrontaciones que dañaran a la sociedad, y garantizar la seguridad interior, el estado de derecho y principalmente la paz, agregó.

Agregó que el gobierno federal ignora cuánto podrían durar los enfrentamientos entre facciones criminales, pero afirmó que las fuerzas federales se mantendrán en la región todo el tiempo que sea necesario.