La única manera en que América Latina y el Caribe conseguirán reducir o eliminar la pobreza extrema es con un crecimiento muy por encima del que se tiene actualmente: Confluir en un crecimiento de 4 por ciento nos va a permitir descarbonizar, hacer un cambio estructural, tener un progreso técnico y reducir o eliminar la pobreza extrema.

Así lo manifestó Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Relaciones Exteriores, al dictar una conferencia magistral en la que puso énfasis en la necesidad de políticas públicas que internalicen verdaderamente el tema ambiental, que no lo consideren una externalidad o un obstáculo para el que se deben hacer decretos a fin de realizar obras de gran magnitud. Tenemos que incorporar la dimensión ambiental desde el principio del diseño de las grandes obras. La inversión es importante, pero tiene que estar acompañada por una política ambiental.

Bárcena concluirá su encomienda frente a la cancillería en unas semanas y de inmediato asumirá la titularidad de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), como anunció la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el pasado 20 de junio.

La futura titular de la cartera de medio ambiente inauguró ayer, en la sede de la cancillería, el seminario internacional Repensar el desarrollo de América Latina y el Caribe desde México, patrocinado también por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe y la Universidad Autónoma Metropolitana.

Este encuentro, destacó la canciller, busca animar un debate urgente, alimentando la orgullosa tradición del pensamiento heterodoxo latinoamericano. Se explicó: Lo que hemos tratado de cultivar por muchos años es ese camino alternativo a la ortodoxia, y diríamos al neoliberalismo rampante en realidad, y lo hacemos de cara al contexto actual que está marcado por crecientes asimetrías globales entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo.

En el discurso inaugural y enseguida en una conferencia magistral, la canciller Bárcena hizo un robusto diagnóstico de los desafíos regionales y trazó propuestas para enfrentar problemas como la desigualdad y la devastación de la naturaleza.

Recordó, por ejemplo, que América Latina no es la región más pobre del planeta, pero sí la más desigual.

Una de las aristas de la desigualdad se expresa en la participación de las mujeres en el mercado laboral, que se encuentra en los niveles previos a la pandemia, pese a que en este momento, las mujeres en la región están mucho mejor preparadas que los hombres.

En este rubro, expuso que es necesario impulsar políticas de cuidados que contribuyan a la incorporación de las mujeres.

En lo que hace a la brecha ambiental, Bárcena planteó que estamos enfrentando, por un lado, el cambio climático y, por otro, la destrucción de los ecosistemas”, fenómenos que tienen fuertes impactos económicos.

Frente a esta realidad, es necesario un cambio de paradigma que implica pasar de una sociedad con patrones de consumo intensivo y de producción extractivista a una que limite y racione su impacto ambiental con alternativas económicas sostenibles.

Puso como ejemplo el caso de México, donde tiene que estar vigente una estrategia de restauración y remediación ante los enormes pasivos ambientales que estamos ya enfrentando, en un país donde 70 por ciento de los ríos están contaminados o en el que tenemos una deforestación de 70 por ciento causada por la ganadería intensiva.

Advirtió: Si no invertimos en la remediación, en la restauración, no vamos a tener agua potable para el futuro.

Sostuvo que un nuevo modelo supone también el tránsito al uso de energía limpias.

El seminario fue patrocinado por los organismos mencionados, así como por el Institute for New Economic Thinking, que promueve la participación de investigadores menores de 40 años en la búsqueda de soluciones concretas a problemas sociales, con el patrocinio de las fundaciones creadas por George Soros.