Puebla, Pue., Líderes de iglesias cristianas evangélicas que participaron en el simposio Presencia Evangélica en México, expresaron su interés de que en el próximo sexenio haya atención a los casos de intolerancia religiosa, los cuales derivan en acciones que atentan contra los derechos humanos de los feligreses, e incluso ponen en riesgo su vida.

Aaron Cortés Hernández, pastor general de la Iglesia Cristiana Interdenominacional (Iciar) señaló a La Jornada que actualmente feligreses de su credo, que viven en la región Chinanteca, en San Juan Lalana, Oaxaca, están secuestrados desde el pasado día 6 por católicos, que no los dejan salir del lugar.

Su único delito es que son cristianos. Los pobladores, bajo bandera de usos y costumbres, quemaron el templo, destruyeron las casas de varias familias, les robaron sus animales y destrozaron sus cultivos.

Señaló que el problema está desde diciembre y ha ido escalando, y reprochó que las autoridades de Oaxaca no intervengan. Nos lo quieren manejar como un conflicto interreligioso, y aunque tiene ese origen, ahí se han cometido delitos tipificados por el Código Penal.

En Oaxaca hay 10 disputas de esa índole, y se presentan sobre todo en Chiapas, Yucatan, Quintana Roo y Sonora, advirtió.