La próxima temporada de Muertos, en noviembre, contará con la primera producción de flores de cempasúchil cultivadas con las semillas de un ramo ancestral.

El hallazgo fue en Teotihuacán, junto con un banco de 15 mil semillas de tuna, jitomate y frijol, en 2002, en un túnel a 14 metros de profundidad.

Las semillas de la ofrenda fueron sembradas en una chinampa también ancestral, pues se dice que fue la primera que se formó, señaló Abel Vera Martínez, coordinador del Centro de Innovación e Integración Comunitaria de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) de la Ciudad de México.

Hasta el momento se tienen resguardadas 30 variedades de cempasúchil, una de las cuales proviene del ramo que se encontraba en una ofrenda con al menos 2 mil años de antigüedad.

De las semillas localizadas en Teotihuacán, 10 por ciento son viables todavía para su reproducción, indicó.

Las flores están por salir, pero lo que se requiere es la semilla para mapearla genéticamente y lograr su denominación como una flor endémica de México, apuntó.

Durante la presente administración la Corenadr creó un banco de semillas donde están resguardadas las 26 razas de maíz criollo de la Ciudad de México, apuntó el funcionario.

La dependencia también elaboró la ficha de cada una de las semillas que forman este acervo con el fin de que cuenten con su registro, se puedan ir renovando y los productores puedan acceder a ellas.