Jueves 1º de agosto de 2024, p. 14
La participación de mujeres al frente de los sindicatos en México creció 69 por ciento en los cinco años previos, al pasar de 275 a 460 tras la puesta en marcha de la reforma en la materia, informó el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
El director de esta institución, Alfredo Domínguez, detalló que de 2020 a junio de 2024 se han otorgado 3 mil 400 tomas de nota, en las que han participado un millón 700 mil trabajadores.
De este total, 12 mil 500 mujeres ocupan alguna de las carteras que conforman los comités de los sindicatos y 460 están al frente de las secretarías generales, indicó en conferencia de prensa para conmemorar el primer aniversario del Observatorio para la Igualdad Sustantiva de los Sindicatos.
A cinco años de la reforma laboral, esto nos da una idea del avance que se ha tenido; en 14 por ciento de las organizaciones sindicales son lideresas, son las que tienen las facultades para representar a los trabajadores en forma colectiva, para emplazar a huelga o firmar un convenio de revisión salarial y contractual
, expuso.
En 2018, antes de la reforma laboral, 275 organizaciones de trabajadores tenían en la secretaría general a una mujer, según datos oficiales.
El titular del CFCRL advirtió que muchos sindicatos quieren darle la vuelta
a la representación proporcional de género, ya que colocan a las mujeres como suplentes, y señaló que esta institución ha repuesto decenas de elecciones
de gremio que no han cumplido este principio establecido en el artículo 371 de la ley laboral.
El centro federal no ha otorgado una sola toma de nota en la que no se cumpla la representación proporcional de género
, aseguró.
Por su parte, Inés González, coordinadora de la Red de Mujeres Sindicalistas, afirmó que las trabajadoras no dividen a los sindicatos, sino que los fortalecen.
Aseguró que es bueno hablar de proporcionalidad, pero se debe llegar a la paridad de género en estas organizaciones.
Recalcó que las mujeres no sólo quieren tener acceso a puestos como las secretarías de género, sino que tienen otras aspiraciones, como ocupar carteras que tengan poder de decisión.