Martes 28 de mayo de 2024, p. 20
En un momento en el que los bancos que operan en el país obtienen menos ganancias por el incremento en la generación de reservas ante posibles pérdidas, estas instituciones reportan que el saldo de los préstamos destinados al consumo se encuentra en sus máximos históricos, con una cartera que al cierre del primer trimestre del año suma un billón 493 mil 801 millones de pesos.
Con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la cifra resulta 19.4 por ciento superior en términos nominales y 14.9 por ciento más alta en términos reales si se compara con lo reportado entre enero y marzo de 2023, que era de un billón 250 mil 817 millones de pesos.
Se trata del segmento de financiamiento que tuvo el mejor dinamismo en el periodo, por encima de los financiamientos empresariales y de vivienda, que en el lapso de referencia su cartera se incrementó 3.1 y 4.4 por ciento en términos reales, respectivamente.
Incluso el crecimiento de la cartera de préstamos al consumo es mayor al del portafolio total de financiamiento de los bancos, que en el primer trimestre tuvo un incremento de 4.4 por ciento en términos reales.
Directores de los principales bancos del país han mencionado que a lo largo de los primeros tres meses del año han obtenido menores ganancias debido a que han generado mayores reservas de crédito para eventuales pérdidas, sobre todo en los préstamos relacionados con el consumo.
Estos financiamientos incluyen los otorgados por medio de las tarjetas de crédito, los préstamos personales o los que son descontados a los trabajadores por medio de sus nóminas, entre otros. Resulta contrastante que este segmento del portafolio sea el que presente el mejor crecimiento.
De acuerdo con la CNBV, el segmento de las tarjetas de crédito reportó un saldo vigente de 566 mil 247 millones de pesos, lo que implicó un alza de 18.3 por ciento en términos nominales y de 13.9 por ciento en términos reales si se compara con los 478 mil 561 millones reportados entre enero y marzo del año pasado.
En el segmento de préstamos descontados a los trabajadores por medio de sus nóminas, el saldo sumó 373 mil 528 millones de pesos, cifra que resulta 10.7 por ciento superior en términos nominales y 6.3 por ciento más alta en términos reales con respecto a los 337 mil 198 millones reportados hace un año.
Por su parte, en el segmento de financiamientos personales, el saldo vigente alcanzó 231 mil 809 millones de pesos, mientras hace un año la cifra reportada era de 203 mil 762 millones, es decir, hubo un aumento de 13.7 por ciento en términos nominales y de 9.3 por ciento en términos reales.
Hace dos años, cuando el país experimentó una de las peores crisis inflacionarias en las últimas dos décadas, se tuvo registro de que algunos acreditados utilizaron sus tarjetas de crédito como un medio de apalancamiento para hacer frente al incremento de los precios y la disminución de los ingresos.
Al cierre del primer trimestre, el índice de morosidad de los préstamos de consumo fue de 3.08 por ciento, cifra que equivale a 46 mil 9 millones de pesos, y que tuvo un aumento de 0.14 puntos porcentuales con respecto a 2.94 que fue reportado entre enero y marzo de 2023.