La exposición Mosaico: Código itálico de un arte atemporal, en el Centro Nacional de las Artes, logra lo imposible al permitir al espectador apreciar a detalle antiguas obras que confrontan el alma a través de la belleza y que sobreviven en lujosas residencias romanas, iglesias bizantinas e incluso sumergidas en el mar, desperdigadas por el territorio del país europeo con forma de bota.

Ilaria Giacomi, agregada cultural de la embajada de Italia en México, comentó que la mayoría de estas piezas de arte son principalmente de tres periodos: la época del imperio romano antiguo, como el de Pompeya que fue fundado un siglo antes de Cristo. Otro es el periodo cristiano, más o menos por el siglo V, cuando hubo una producción elevada para decorar las iglesias. Por último, el arte del medioevo.

Ver tantos mosaicos en un mismo lugar y momento es algo que nunca pasa. La experiencia permite vislumbrar una constante presencia a lo largo de los siglos. Batallas, escenas religiosas, alas de ángeles, miradas enloquecidas, animales marinos y aves, el esplendor dorado y colores brillantes reproducidos en pequeños fragmentos de cerámica incrustada en los muros construyen un viaje por los momentos históricos.

El viaje por 2 mil años de historia es un triunfo gracias a la tecnología mediante el uso de pantallas gigantes de gran definición que convierten la oscuridad de la Galería Central en un fascinante desfile de imágenes creadas por los antiguos romanos, luego durante los primeros siglos de la era cristiana y hasta el imperio bizantino.

De norte a sur, a lo largo de mil 500 kilómetros, las ciudades se ubican por todo el mapa italiano, desde la capital Roma; la norteña Aquileia; la devastada Pompeya; Rávena, con sus monumentos de los primeros siglos cristianos; la capital siciliana Palermo junto a Monreale y Piazza Armerina, también ubicadas en la isla, y la submarina Baiae, hundida en el siglo IV.

Se buscó mostrar los mosaicos más emblemáticos de su tiempo, así como una representación geográfica completa, del norte, centro y sur de Italia, detalló en entrevista la representante del país que trae la exposición a México.

Transportar los mosaicos es imposible, porque son algo que no se pueden mover. La verdad, ni yo he visto varios de ésos, porque están en lugares a los que tienes que ir, son iglesias y mansiones romanas. Quizás admiras uno que está en el techo, superlejos, y no puedes ver este nivel de detalle, por eso es tan importante este trabajo digital que permite ver en alta definición como nunca antes, refirió la diplomática frente algunas obras proyectadas en el suelo, que se extienden por el reflejo de un espejo, lo cual ayuda a imaginar la proporción espacial del piso, pero en algún templo en Aquileia anterior a la Edad Media.

No sólo son obras de arte, sino que cuentan historias, además de testimonios de los momentos en que fueron hechos, explica Giacomi. Por ejemplo, hay representaciones del emperador y su esposa, testimonio interesante de los siglos, porque se observa cómo se vestían, y hay un cortejo real.

La empresa Magister Art llevó a cabo el proyecto por encargo del Ministerio Italiano de Asuntos Exteriores. Es la misma compañía que en 2021 permitió apreciar la belleza de los lienzos del pintor Rafael en una exposición multimedia con sofisticada digitalización, exhibida también en el Cenart. Graban con tecnología muy moderna y refinada para tener gran nivel de detalle y resolución; después montan los proyectores, las pantallas son de tela.

Añade: Nos gustaba mucho la idea de traer la exposición de mosaicos con motivo de los 150 años de relaciones diplomáticas entre Italia y México, que se conjuntó con la celebración del 30 aniversario del espacio cultural ubicado en Río Churubusco y Tlalpan. Desde el principio, la muestra fue pensada para ser llevada al extranjero, proponiendo algo que no es tan fácil de ir a ver.

El mosaico se ha usado a lo largo de los años en muchas culturas; por ejemplo, en Sicilia, que era la corte normanda. Nos ha traído testimonio de estas épocas muy diferentes, pero todos empleando el mismo medio de expresión. Y lo sigue siendo, pues hay artistas contemporáneos que aún trabajan el mosaico.

Al llegar, se pide al visitante descargar en su celular una aplicación gratuita que se activa en este espacio en específico y acompaña de manera sincronizada durante el trayecto con explicaciones en audio por las siete estaciones en las que está dividida la exposición multimedia e inmersiva. De esta forma, el recorrido toma cerca de hora y media. Es necesario que cada asistente lleve audífonos. Aunque también se puede hacer sin uso del teléfono, sólo con la apreciación visual, lo cual hace flexible el tiempo de estancia en la Galería Central del Cenart.

Esta muestra se presentó en el Museo Cabañas, en el contexto de la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en la que la Unión Europea fue invitada de honor. En Jalisco recibió más de 13 mil visitantes en un par de meses. La gira mundial de la exposición incluye Chile, Argentina y tal vez Brasil.

La exposición estará abierta hasta el 12 de mayo, en la Galería Central, con entrada es gratuita, de miércoles a domingo de 10 a 17:30 horas y la Noche de Museos cerrará a las 21 horas.