México es el país de América Latina que más recaudación pierde en impuesto sobre la renta (ISR) debido a beneficios fiscales. De cara a delinear nuevas políticas tributarias en el país, se podrían cobrar más impuestos a los magnates mexicanos que han fundado su riqueza en las concesiones públicas, comentó en entrevista Diego de la Mora, director ejecutivo de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

“Estas personas son las que más impuestos tendrían que pagar. Una de las cosas que hacen con esta narrativa (rehusar a pagar contribuciones o ufanarse de no hacerlo) es defender sus privilegios y el statu quo que les beneficia. Una de las primeras cosas que se deberían hacer es incrementar sus impuestos de manera considerable. No hay razón alguna para que (Ricardo) Salinas Pliego gane lo que gane sin que contribuya de manera sustanciosa a las finanzas públicas”, explicó el investigador de Fundar.

Durante la presentación de Hacia una reforma fiscal progresiva, presentado por varias organizaciones y centros de estudios que colaboran a través de la Alianza por la Justicia Fiscal, De la Mora expuso la necesidad de revisar las tasas impositivas a las personas de mayores ingresos y mover algunos parámetros para hacer su cobro más progresivo, que pague quien más ingresos tiene. La tasa máxima de ISR para personas físicas en México es de 35 por ciento, cuando debería estar entre 40 y 60 por ciento, comentó.

Incluso ese 35 por ciento lo pagan muy pocos porque sólo se aplica a quienes tienen ingresos 28.7 veces superiores al salario promedio del país, siendo que la media de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos es de 5.4 veces. De inicio se podría reducir este parámetro a 14 veces para abarcar más contribuyentes, que las personas de altos ingresos no tengan acceso a deducciones y que existan cláusulas de vencimiento para todos los gastos tributarios, anotó el director ejecutivo de Fundar.

A consulta de cómo mover la narrativa pública sobre el pago de impuestos y la necesidad de una reforma fiscal, cuando se tiene al tercer hombre más rico de México en litigios de décadas con el Servicio de Administración Tributaria y una narrativa que demoniza los requerimientos del pacto fiscal, De la Mora consideró que la alternativa es cobrar muchos más impuestos a este tipo de magnates. Un impuesto a la riqueza lleva años en la discusión pública y tomó nuevo aliento a nivel internacional con la pandemia de coronavirus.

Mucho del dinero que hacen estos millonarios es a través de concesiones y servicios que al final están explotando algún bien que es de todos. En el caso de Salinas Pliego el espectro radioeléctrico. Frente a la negativa de pagar impuestos con los esquemas actuales, ¿la alternativa?; cobrarles muchos más impuestos. Eso podría modificar el discurso público hacia un pacto fiscal distinto, comentó el directivo de Fundar.

Irresponsabilidad, no incorporar reforma fiscal a las agendas electorales

Previamente, la Alianza por la Justicia Fiscal, integrada por la Fundación Friedrich Ebert; Fundar, Centro de Análisis e Investigación; el Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad (Indesig), México Evalúa; Oxfam México; el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM y el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP), presentó un primer documento donde se integran las medidas más urgentes para promover una reforma fiscal progresiva en México.

Una reforma fiscal ha estado ausente de la agenda con la que se promueven las campañas presidenciales de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, expuso la Alianza por la Justicia Fiscal.

Enrique Provencio, coordinador del PUED destacó: Sería una irresponsabilidad pública y política no hacerse cargo de este problema impostergable.