Miércoles 20 de marzo de 2024, p. 19
América Latina y el Caribe envejecerá al mismo nivel de Europa, pero en la mitad de tiempo, lo que obliga a fortalecer los sistemas de protección social en la región, sobre todo a través de sistemas de pensiones no contributivas (SPNC), expuso Alberto Arenas de Mesa, director de la división de desarrollo social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En 1968, tenía más de 65 años 9.9 por ciento de la población europea y le tomó 57 años duplicar esta tasa hasta 20.4 por ciento. En América Latina se espera que una transición demográfica de esta dimensión tome sólo 30 años, advirtió el economista al presentar una nueva publicación de la Cepal: Sistemas de pensiones no contributivas en América Latina y el Caribe: Avanzar hacia la sostenibilidad con solidaridad.
Esa transición demográfica va a ser muy significativa para los esquemas de pensiones no contributivos en un marco de bajo crecimiento y alta informalidad
, previno Arenas de Mesa, sobre todo porque el envejecimiento implica una mayor demanda de protección social y una mayor cuota de las finanzas públicas.
Se conocen como pensiones no contributivas a las transferencias gubernamentales que se dan a personas de la tercera edad, independientemente de que haya cotizado como trabajadores formales en los sistemas de seguridad social.
Los sistemas de pensiones no contributivas son lo que necesita la región para avanzar hacia un pacto social y/o fiscal
, enfatizó el economista. En lo que va del siglo pasó de aplicarse de 14 a 28 países y su cobertura pasó de 3.4 a 31 por ciento de la población de 65 años.