a era hora que alguien tocara el tema. Es el debutante Cord Jefferson, otrora guionista televisivo, quien ha puesto el dedo en la llaga en su ópera prima Ficción estadunidense en cuanto a la representación reductiva del afroamericano en los medios de su país.
Basada en la novela Erasure, de Percival Everett, la narrativa se centra en Thelonious Ellison (Jeffrey Wright), a quien todos llaman Monk (por el jazzista, se entiende), un escritor negro, frustrado y beligerante, que está pasando por una crisis existencial: sus libros no se venden, sus alumnos blancos se ofenden con la palabra nigger y en la misma universidad le dan licencia para ausentarse porque no lo aguantan.
Por asistir a un festival del libro en Boston, donde constata qué tipo de libros condescendientes a la cultura negra son los que venden y ganan premios, Monk visita a su hermana Lisa (Tracee Ellis Ross), quien vive con su madre Agnes (Leslie Uggams). De repente, Lisa muere de un infarto. Al velorio asiste su hermano Cliff (Sterling K. Brown, muy chistoso), un gay recién salido del clóset. Monk decide quedarse a cuidar de Agnes, pues se le ha diagnosticado la enfermedad de Alzheimer.
Ante todo ello, el hombre decide, como broma, escribir bajo seudónimo una novela titulada My Pafology, construida con puros lugares comunes sobre lo que los gringos blancos consideran es la vida en el gueto: negros pobres que hablan con errores gramaticales y se dedican al crimen.
De forma similar a lo que sucedía en Con un fracaso, millonarios (Mel Brooks, 1967), el libro chafa resulta ser un éxito literario. Los editores se viven en elogios y aceptan todas las condiciones que un sorprendido Monk exige, incluso el cambio del título de la novela a Fuck. Él debe además adoptar una personalidad callejera acorde con el libro y se inventa el personaje de Stagg R. Leigh, un criminal prófugo de la justicia. (Stagger Lee, sin duda, es el nombre de una popular canción sobre un asesino).
Por supuesto, no tarda Hollywood en interesarse por el bestseller, y lo hace en la persona de Wiley Valdespino (Adam Brody), un untuoso y pedante ejecutivo que personifica todo lo negativo de la industria del cine gringo.
Jefferson ha conseguido esa rareza: una sátira social con corazón, pues ha combinado la crítica social con el melodrama familiar, al plantear los asuntos de su protagonista con su madre, hermano y una vecina, Coraline (Erika Alexander), quien se convierte en su novia tentativa. No siempre ambas instancias se conjugan de manera funcional, y a veces lo melodramático estorba al ocurrente humor satírico, sobre todo hacia el final de la película.
Pero Ficción estadunidense está anclada en la inspirada interpretación de Wright, un actor que desde su debut protagónico en Basquiat (Julian Schnabel, 1996) ha demostrado ser infalible. Tan sólo su hilarante caracterización de un negro peligroso, en contraste con una personalidad académica, le hubiera valido la nominación al Óscar.
Según sucede comúnmente en nuestra cartelera, una película hollywoodense con personajes afroamericanos no se estrena en salas porque se considera que no tendrá público. Otro prejuicio digno de ser satirizado. Así pues, Ficción estadunidense sólo se ha estrenado en la plataforma Prime Video, donde podrá ser apreciada por el espectador discerniente.
Ficción estadunidense
( American Fiction)
D: Cord Jefferson / G: Cord Jefferson, basado en la novela Erasure, de Percival Everett / F. en C: Cristina Dunlap / M: Laura Karpman / Ed: Hilda Rasula / Con: Jeffrey Wright, Tracee Ellis Ross, John Ortiz, Erika Alexander, Leslie Uggams / P: 3 Arts Entertainment, MRC Film, Metro-Goldwyn-Mayer, Orion Pictures. Estados Unidos, 2023.