Yanina Treviño, pieza estratégica de Sultanes
Se enfrentarán a Charros de Jalisco por el título en la Liga de Softbol
Lunes 11 de marzo de 2024, p. a10
Sultanes remontó para vencer 5-2 a Veracruz y avanzar a la primera final de la Liga Mexicana de Softbol femenil, la Serie de la Reina. Ahora, con una nueva historia ante Charros de Jalisco, que inicia mañana.
El Águila de Veracruz y Sultanes de Monterrey llegaron empatados a este quinto partido con duelos previos con pizarras muy apretadas.
Durante tres entradas, las lanzadoras de ambos equipos colgaron ceros en la pizarra. El duelo estaba en llamas en varias ocasiones. Con casa llena y el trabajo meticuloso de las defensivas apagando la lumbre.
El cuarto inning fue el clímax del juego. Primero El Águila anotó con un impresionante cuadrangular de campo de dos carreras con el batazo de Devanie Gutiérrez y el error de la jardinera que abrió la pizarra 2-0.
En la parte baja, cuando era el turno de Sultanes, Yarianna López conectó un jonrón de tres carreras que le dieron la vuelta a la pizarra.
La cuarta anotación de Sultanes fue de caballito en la quinta entrada. Con la mesa puesta para que Monterrey hiciera historia, las peloteras hicieron suyo el mote del equipo de beisbol varonil y le dieron un vuelco de género, ahora ellas por derecho propio sonlas muchachas del regreso
. En ese mismo rollo, Maidelis Reyes produjo la carrera de Yiliet Medina para poner el 5-2.
La fortuna de Monterrey es tener a una lanzadora tan solvente como Yanina Treviño, pieza estratégica de este triunfo en el que ponchó a 12 rivales.
Con la mira penetrante de los depredadores, tiró la ruta completa. Un out con el trabajo de sus compañeras de cuadro y sólo faltaban dos para culminar la hazaña.
Ponchó a Azalia Hernández y dejó todo puesto para un final épico. Un strike a Paola Quintero y acariciaron la gloria. Otro más y la presión de sacar el último out se vuelve como una roca inmensa sobre los hombros.
El último lanzamiento dejó desmadejada a Quintero que se ponchó abanicando para conseguir el mejor cierre de una semifinal.