Se mantienen los postulados impuestos por la Iglesia católica
Domingo 10 de marzo de 2024, p. 18
Dublín. Los irlandeses rechazaron modernizar el concepto de familia y las referencias al rol de la mujer en la Constitución, en un referéndum celebrado antier para tratar de modificar una Carta Magna heredada de la fuerte influencia que impuso la Iglesia católica en el país.
Casi 3.5 millones de irlandeses votaron el Día Internacional de la Mujer a favor o en contra de enmendar dos apartados de la Constitución de 1937 sobre la definición de la familia y el papel de la mujer en la sociedad.
La primera pregunta de la consulta popular propuso ampliar el concepto de la familia para extenderlo más allá de la base del matrimonio, incluyendo las relaciones duraderas
, como las parejas que no se han casado y sus hijos.
Un 67.69 por ciento de los votantes eligió el no
para esta primera pregunta, según los resultados oficiales anunciados ayer.
La segunda pregunta planteó borrar una referencia anticuada sobre el papel de las mujeres en el ámbito doméstico, que afirma que deben cumplir con sus obligaciones
en el hogar.
La reforma propuso remplazar esta formulación por una disposición que hubiera extendido a todos los miembros de una familia la responsabilidad de ocuparse de los otros.
Los resultados oficiales de esta segunda pregunta se conocerán más tarde. Creo que a estas alturas está claro que las enmiendas (...) han sido rechazadas
, declaró en rueda de prensa el primer ministro, Leo Varadkar, y añadió que su gobierno, una coalición de centro-derecha, acepta el resultado y lo respetará plenamente
.
“Fue nuestra responsabilidad convencer a la mayoría de la gente de que votara ‘sí’ y no lo conseguimos”, añadió el jefe del Ejecutivo antes de la publicación oficial de los resultados.
Además del gobierno, los principales partidos políticos apoyaron el sí
para ambas preguntas, pero la formulación usada para la consulta fue muy criticada en este país miembro de la Unión Europea donde se ha reducido la influencia de la Iglesia católica, pero siguen presentes sectores muy conservadores.
Baja participación
Según estimaciones publicadas por la prensa irlandesa, la participación en el referéndum celebrado el viernes no superó 50 por ciento.
Irlanda, de 5.3 millones de habitantes, legalizó el matrimonio para personas del mismo sexo en 2015 y el aborto en 2018. Las dos enmiendas de la consulta se referían al artículo 41 de la Constitución, pero los que se opusieron a estos cambios criticaron que las formulaciones eran vagas, especialmente en la segunda pregunta, y además rechazaron la supresión de las palabras mujer
y madre
del texto.
Personalidades cercanas a la extrema derecha plantearon que las enmiendas constituían una amenaza, ya que podrían haber incentivado relaciones polígamas o la reunificación familiar para los inmigrantes.
Orla O'Connor, directora del National Women’s Council, la principal organización que lucha por los derechos de las mujeres, consideró que el voto debe servir como una llamada de atención
.