Miércoles 6 de marzo de 2024, p. 6
Washington. Científicos crearon miniórganos a partir de células que flotan en el líquido que rodea al feto en el útero, avance que consideran que podría abrir nuevas áreas de la medicina prenatal.
Los miniórganos u organoides
son pequeñas estructuras simplificadas que pueden usarse para probar nuevos tratamientos médicos o estudiar cómo funcionan los órganos reales que imitan, ya sean sanos o enfermos.
Investigadores del Colegio Universitario de Londres y del Hospital de la Calle Great Ormond, también de Reino Unido, recolectaron células de muestras de líquido amniótico tomadas en 12 embarazos como parte de pruebas prenatales de rutina. Luego, por primera vez, desarrollaron miniórganos a partir de células extraídas durante gestaciones activas. Imaginan que su enfoque podría eventualmente ayudar a los médicos a vigilar y tratar condiciones congénitas antes del nacimiento y desarrollar terapias personalizadas para un bebé en el útero.
Estamos muy entusiasmados
con esa posibilidad, señaló Mattia Gerli, del Colegio Universitario de Londres, autor del estudio publicado el lunes en la revista Nature Medicine.
Las células madres específicas de tejido que Gerli y sus colegas recolectaron fueron eliminadas por el feto, como ocurre durante el embarazo. Los científicos identificaron de qué tejidos procedían y encontraron células de los pulmones, los riñones y los intestinos.
Anteriormente, los miniórganos se derivaban de células madres adultas, que se parecían más al tejido adulto o al fetal después de un aborto.
La recolección de células del líquido amniótico elude las regulaciones sobre la extracción de células madres directamente del tejido fetal, lo que permite a estos científicos obtenerlas en la última parte del embarazo. En Reino Unido, el límite legal para interrumpir un embarazo es generalmente 22 semanas después de la concepción. Luego de eso, los científicos no pueden obtener muestras, lo que limita su capacidad para estudiar el desarrollo humano normal o las enfermedades congénitas más allá de ese punto.
En Estados Unidos, las restricciones al aborto varían según el estado. En la mayoría de los casos es legal utilizar tejido fetal para investigaciones, señaló Alta Charo, profesora emérita de derecho y bioética de la Universidad de Wisconsin, en Madison. Los Institutos Nacionales de Salud definen el tejido fetal como proveniente de un embrión o feto humano muerto después de un aborto espontáneo, aborto o muerte fetal, y el uso del del primero ha sido controvertido durante mucho tiempo.
Para examinar un uso práctico, el equipo de Reino Unido trabajó con colegas en Bélgica con el fin de estudiar el desarrollo de bebés con una afección llamada hernia diafragmática congénita, en la que órganos como el hígado y los intestinos se desplazan hacia el pecho debido a un agujero en el diafragma. Los pulmones no se desarrollan como deberían y alrededor de 30 por ciento de los fetos con esta afección mueren. Si los médicos detectan la hernia, pueden operar al producto cuando aún está en el útero.
Los investigadores cultivaron organoides pulmonares a partir de células de fetos con la afección antes y después del tratamiento y los compararon con organoides de fetos sanos.