l comenzar la invasión del ejército de Israel a la franja de Gaza, el pasado octubre, la actriz mexicana Melissa Barrera, nueva estrella en Hollywood, fue retirada como protagonista de la exitosa serie Scream por afirmar en redes sociales que Gaza está siendo tratada como un gran campo de concentración. Además, a la actriz Susan Sarandon la expulsaron de su agencia de representación por defender a Palestina.

Ese mes, más de 4 mil figuras de cine y televisión se pronunciaron por un alto al fuego en Gaza. La lista la encabezaron la ganadora del Óscar Olivia Colman, Bono, Madonna, Patti Smith, Tilda Swinton, Julian Casablancas, Jamie Lee Curtis, Dua Lipa, Aimee Lou Wood, Harriet Walter, Siobhán McSweeney y Emma Seligman, entre otros.

En Gran Bretaña, más de mil 300 figuras de la cultura publicaron una carta en la que expresan su dolor por el sufrimiento del pueblo palestino, y exigieron el respeto a la libertad de quienes muestran su repulsa por los actos de Israel. Acusaron a muchas instituciones culturales de países occidentales de reprimir, silenciar y estigmatizar las voces y perspectivas palestinas.

Por criticar a Netanyahu, se canceló en Londres la exposición del aclamado artista chino Ai Weiwei; separaron a David Velasco como redactor jefe de Artforum y le retiraron el premio LiBeraturpreis que debía recibir a la escritora palestina Adania Shibli en la Feria del Libro de Fráncfort.

Por su parte, más de mil artistas y personalidades de la cultura y el espectáculo de Inglaterra, entre ellos Ben Rivers, Brian Eno, Adham Faramawy y Tai Shani, criticaron al Centro Internacional Arnolfini de Arte Contemporáneo de Bristol, por cancelar actos claves planeados para el Festival de Cine Palestino. Como la proyección de Farha (2021), película del cineasta jordano-palestino Darin J. Sallam, ambientada en el periodo marcado por el desplazamiento a gran escala de palestinos en 1948. La proyección incluía un debate con la escritora y médica palestina Ghada Karmi.

Ninguno de los personajes aquí citados ha mostrado simpatía por el grupo terrorista Hamas. Al contrario, lo han condenado. Permanecer en silencio ante la injusticia masiva y el empeoramiento de la crisis humanitaria en Gaza, sería negar un deber moral. Por ello, seguiremos detallando más ejemplos de censura.