Roma. La carrera del campeón del mundo con Francia Paul Pogba parece encaminarse hacia un final prematuro. Uno de los mejores centrocampistas del futbol e integrante de Juventus recibió ayer la suspensión máxima de cuatro años por parte del tribunal antidopaje de Italia luego de dar positivo por testosterona.

Aunque Pogba apelará ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) en Suiza, el fallo probablemente significa que no pudo mostrar factores mitigantes por el resultado positivo en la muestra. A su vez, el organismo internacional podría tardar hasta un año en emitir su veredicto.

La suspensión también compromete seriamente la continuidad de la carrera de Pogba, quien cumplirá 31 años de edad el próximo mes y se ha visto afectado por lesiones en las temporadas recientes. Además, su contrato con Juventus vence en junio de 2026.

El dopaje fue anunciado en septiembre, después de un control realizado el 20 de agosto después del partido de la Juventus en Udinese, donde Pogba se quedó en la banca.

Triste y desconsolado

El futbolista declinó alcanzar un acuerdo de admisión de culpa con la agencia antidopaje de Italia y el caso pasó al tribunal de la especialidad del país. El jugador sostuvo en un comunicado que el fallo es incorrecto al negar el uso de sustancias prohibidas.

Estoy triste, conmocionado y desconsolado porque me han despojado todo lo que construí en mi carrera como jugador profesional. Cuando quede libre de restricciones legales, toda la historia será aclarada, pero nunca he consumido, consciente o deliberadamente, ningún suplemento que viole las normas antidopaje, aseguró.

Pogba alcanzó la cumbre al ser campeón con Francia en Rusia 2018, donde fue clave al anotar uno de los goles en la victoria 4-2 ante Croacia en la final. En la cancha ha brillado por su versatilidad, despliegue físico y buen olfato goleador, lo que le permitió jugar con el Manchester United y Juventus.