Miércoles 28 de febrero de 2024, p. 25
Sao Paulo. Los líderes de finanzas del Grupo de los 20 (G-20) consideran que la economía mundial sigue enfrentándose a múltiples retos, como conflictos en muchas regiones
y tensión geoeconómica, según una versión preliminar del comunicado al que accedió Reuters.
El borrador del comunicado también afirma que la probabilidad de un aterrizaje suave de la economía mundial ha aumentado, pero que sigue habiendo mucha incertidumbre.
Los riesgos para las perspectivas económicas globales están más equilibrados
, con una desinflación más rápida de lo esperado y una consolidación fiscal más favorable que apuntala el crecimiento, señala el borrador.
Entre los riesgos negativos para la economía global se encuentran [las guerras y] la escalada de conflictos, la fragmentación geoeconómica, el creciente proteccionismo y las interrupciones de las rutas comerciales
, dice el borrador del comunicado.
El hecho de que las palabras guerras y
estén entre corchetes sugiere que aún no hay un consenso dentro del grupo sobre la conveniencia de incluirlas en la versión final.
Con sus países profundamente divididos por los ataques de Israel a Gaza, los responsables de finanzas de las principales economías del G-20 están dispuestos a dejar de lado la geopolítica y centrarse en cuestiones económicas mundiales cuando se reúnan en Sao Paulo, Brasil, esta semana.
El país sudamericano es el actual presidente del G-20.
La coordinadora brasileña de la vertiente financiera del G-20, Tatiana Rosito, afirmó el martes que el grupo avanza hacia un comunicado breve que refleje las prioridades brasileñas.
Nada sobre la deuda
Rosito, secretaria de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda, también dijo en una sesión informativa que no había ninguna propuesta concreta sobre la mesa para la negociación de la deuda, y añadió que la idea es crear un nuevo impulso
para avanzar en el tema, incluyendo también la discusión de mecanismos preventivos.
Los responsables de Finanzas y de los bancos centrales del G-20 se reúnen para analizar la evolución de la economía mundial en un momento de ralentización del crecimiento, de creciente tensión por la carga récord de la deuda externa y de preocupación por la posibilidad de que la inflación aún no esté controlada.