por falta de recursos y por complicidades
Sábado 24 de febrero de 2024, p. 9
La trata de personas es un delito muy difícil de erradicar, no sólo por su magnitud y complejidad, sino también por la falta de coordinación interinstitucional en México para combatirlo, los escasos recursos de los organismos dedicados a esa tarea e incluso la probable complicidad de algunos servidores públicos con las redes criminales, señalaron los asistentes a un foro organizado por la UNAM.
En el marco de la cátedra extraordinaria Trata de Personas
, Cristina Hernández Engrandes, investigadora del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, señaló que en el país no se tienen estadísticas confiables sobre este ilícito, pues únicamente se cuenta con el número de denuncias ante las fiscalías, que en 2023 fue de casi 500, en promedio 1.5 diarias, un dato muy menor para lo que intuimos que hay
.
Respecto a las víctimas, se estima que por cada denuncia hay al menos dos personas afectadas, y en cuanto a sentencias judiciales, el dato de 2023 indica que hubo 197. Hay un problema de maquillaje y ocultamiento de cifras en las fiscalías, además de subregistro de los delitos
.
La especialista señaló que el origen de la persistencia de la trata de personas es multicausal, pero sí tiene que ver de entrada con la falta de recursos económicos, materiales y de capacidades. Es muy poco probable que se haga más con menos, como ha sido el lema gubernamental, sobre todo frente al incremento de la vulnerabilidad, los riesgos y las nuevas formas de enganche
de las víctimas.
Se desconoce el modus operandi
Además, la coordinación es un problema estructural de la administración pública federal en México. (La trata) Es un elemento presente en muchas leyes, pero no se fijan metas programáticas. También tiene que ver desafortunadamente con la colusión, la participación de algunas autoridades en el encubrimiento o beneficio de estas actividades ilícitas
.
Por su parte, Mario Luis Fuentes Alcalá, titular de la cátedra extraordinaria Trata de Personas
, coincidió en que no conocemos el modus operandi de la trata ni tampoco los perfiles de las víctimas. Conocemos muy poco y debemos aceptar el desafío de no saber
.
Luego de destacar que en México existe una cultura de violencia contra los grupos especialmente vulnerables, el académico resaltó que las cifras sobre el tema, además de ser poco cercanas a la dimensión real del delito, no te muestran cómo es el fenómeno
en realidad.