i nos distraemos, podemos caer en la trampa que nos tiende, todos los días, el poderoso sector exclusivista, individualista, que mantiene la idea de ser la clase social más valiosa del país. La oligarquía se nutre de todo aquello que le dé poder. Sobre todo, el dinero.
Bajo esta creencia, la oligarquía ha dispuesto, a lo largo de la historia, de cualquier recurso para defender sus bases o centros de poder. En efecto, como se ha señalado en las mañaneras del presidente López Obrador, este sector de la población cree tener el derecho de adueñarse del país: recursos naturales, tecnología, zonas territoriales, sin importar si están habitadas o no. Fabricar dinero es su más íntima necesidad.
El término polarización en política significa dividir algo en dos partes. Sin embargo, la división imaginaria, utilizada con frecuencia por la oposición derechista, tal vez no sea lo que quieren decir. Si hablan de división total, en el caso de nuestra sociedad no podemos afirmarlo tajantemente.
Quienes recibe el beneficio de diversos programas sociales, pero declaran estar en contra de la política de la Cuarta Transformación (4T), la que produce la división social, tal vez no están conscientes de que son parte de la polarización. Reciben el beneficio, pero están en contra de quien se los otorga. ¿Cuál es el meollo del asunto? Sin duda, el dinero.
El tema de la polarización es un pretexto de la oposición para no dirimir el verdadero fondo del rechazo a una convicción de solidaridad, de defensa de la soberanía nacional, política pública que busca disminuir las eternas injusticias sociales. ¿Quiénes pueden estar en contra de estos principios que propician la convivencia humana?
El 2 de junio se medirán las voluntades de la sociedad. Y, como ya lo señaló el Presidente, elegiremos el proyecto de gobierno que queremos y necesitamos: ¿queremos seguir adelante con el rescate de nuestra economía, en favor de los derechos humanos y la reconstrucción de una sociedad sana, en todos los aspectos? O, por el contrario, se votará por la sociedad dividida por los privilegios, donde se castiga a la gente más desprotegida y necesitada: La elección del 2 de junio será un referéndum, un plebiscito en el que la ciudadanía elegirá entre dos proyectos de nación: que siga la transformación o que regresen los corruptos
, señaló Andrés Manuel López Obrador.
Recordando a Erich Fromm, filósofo, humanista y sicoanalista alemán, respecto de la responsabilidad individual de la que el ser humano va desentendiéndose en el momento en que surge su lado egocéntrico, aclara que esta conducta genera polarización y más desigualdad. En su libro El corazón del hombre, nos dice que el ser humano actual se caracteriza por su pasividad y se identifica con los valores del mercado porque el hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo y siente su vida como un capital que debe invertirse provechosamente. Es bajo este pensamiento egoísta que la población que se considera de derecha, cree que son gente exclusiva, la que sí tiene un valor social.
Para el pensamiento exclusivista de derecha, no debe invertirse en gente que no genera riqueza. Para su limitado análisis, ni obreros, campesinos, artesanos y otros sectores generan altas ganancias. Son los empresarios y los inversionistas, banqueros y hombres de negocios de alta alcurnia quienes sí producen grandes cantidades de dinero. Así es el pensamiento irresponsable de la oligarquía. Por supuesto, existen empresarios que manifiestan mayor conciencia social.
No es el caso de la candidata panista a la Presidencia de la República. Su declaración acerca de su origen ideológico de izquierda marxista y trotskysta es totalmente contradictorio. Está, claramente, haciendo campaña electoral por el Prian. Sin embargo, lo niega y se declara independiente.
No obstante la cantidad de dinero que le ha permitido mantenerse en los medios de información y en las redes sociales, aunque sea de forma negativa, ella misma lo toma como una inversión. Se considera, sin duda, un gran negocio que podría resultar positivo en caso de ganar la contienda. Entonces, ¿va a gobernar desde la derecha o desde la izquierda? Difícilmente podrá ganar con tal ambigüedad.
En su participación en el programa de Ciro Gómez Leyva, el periodista Epigmenio Ibarra desmiente a la senadora Xóchitl Gálvez, cuando dice que está contendiendo sin partido, que es independiente y que está en contra de la corrupción en la que el gobierno de la 4T ha sumido al país. Surge la pregunta ¿por qué tanta ignorancia y acusaciones falsas?
La pena ajena individual es mínima ante la pena ajena colectiva por las características de la representante de las oligarquías. Es una mujer mexicana que, bien o mal, es la imagen de lo que pasa, política y culturalmente, en la oposición de derecha del país.
Óscar Sanzana Silva, periodista chileno, se cuestiona ¿por qué el miedo a la libertad? La contradicción y desorientación de la población, en general, cuando se trató de salir de la pesadilla que les dejó la dictadura pinochetista, es un ejemplo del miedo a lo nuevo, según Fromm.
El temor al regreso del fascismo y a la incertidumbre de la libertad lo manifestaron varios votantes chilenos. Un porcentaje dijo que sí al resquicio del horror del terrorismo de Estado que representaba José Antonio Kast Rist. No ganó la presidencia, pero el voto fue por ese miedo a dejar de depender de un represor. Sanzana dice: Esto en un país que vivió 17 años en dictadura, y de cuyos amarres en materia constitucional, política, económica y de derechos humanos aún somos víctimas
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En conclusión, el camino por recorrer hacia la 4T sí terminará de liberarnos del oculto miedo a la libertad.