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Difícil agenda migratoria 2024
A

nalizar la posible agenda migratoria 2024, no puede desligarse de lo que este año depara en relación con las elecciones en muchos países, particularmente para México. Se ha señalado que cerca de 70 naciones tendrán procesos electorales y en más de la mitad los partidos de derecha y ultraderecha parecen llevar la delantera. Por tanto, lo que podemos prever es que los migrantes en el mundo enfrentarán condiciones terriblemente difíciles en la medida en que han sido utilizados por estas visiones para generar odio y desprecio por ellos, denostarlos, favoreciendo racismo y xenofobia porque todo ello, lamentablemente, mueve a sus electores de manera contundente a favor del candidato que más hostilidad manifieste contra los migrantes.

El caso muy preocupante es el que se dará en Estados Unidos con Donald Trump. Todo indica que es el principal aspirante a la presidencia por el Partido Republicano. Este posible contendiente ha vertido todo el veneno que las palabras ofrecen contra los migrantes. El revelador y excelente reporte de Jim Cason y David Brooks en La Jornada (13 de febrero) de la presencia de Trump en uno de los eventos de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) causa enorme preocupación. Primero, porque este personaje muy probablemente ganará las elecciones y, segundo, porque su discurso, plagado de ataques profundos a todo lo que tenga que ver con derechos humanos, parece el ejemplo a seguir por el resto de las derechas y ultraderechas mundiales, hasta se ha llamado trumpismo, es decir, discursos de odio, ira y violencia. Y por lo que a México incumbe, destila profundo desprecio y repite con gran deleite cómo obligó a AMLO a aceptar militarizar las fronteras y el programa Quédate en México ante su amenaza del alza de aranceles en 25 por ciento, aunque cínicamente señala que el Presidente de México le cae muy bien, discurso que arrancó los más sonoros aplausos del público que abarrotó el local.

¿En realidad los migrantes son una fuerza de trabajo superflua, rechazable, redundante, inútil, vacía? Claro que no. De hecho, habría que recordar que cada vez que se presentan obstáculos para su flujo, los empresarios salen a quejarse por falta de trabajadores. No sólo porque, en general, y Estados Unidos también, enfrentan gravísimos problemas demográficos que repercuten de inmediato en escasez de población económicamente activa. Por lo tanto, la insuficiencia de trabajadores en sus mercados laborales impide continuar con sus procesos de desarrollo, ya sean agrícolas, de la construcción, servicios, así como en sectores de tecnología, innovaciones, etcétera. Entonces, la pregunta es: ¿por qué el rechazo? Porque es la mejor forma de hacer efectiva la funcionalidad de la migración, reducir el costo unitario laboral de esos trabajadores, es decir, devaluar a la fuerza de trabajo.

Importante es recordar que la propuesta inicial de Andrés Manuel López Obrador fue otorgar visas humanitarias, evitar detenciones de migrantes, aplicar los derechos humanos en toda la cadena; además de enfatizar la importancia de ir a las causas del fenómeno, primordialmente por la falta de satisfactores primarios a la población. Es decir, es necesario hacer realidad el estado de bienestar que es absoluta responsabilidad de los estados, es decir, generar las condiciones que otorguen calidad de vida a las poblaciones, por más que esta figura ha sido vilipendiada por supuestamente tratarse de una estrategia del pasado.

Es importante señalar que la migración forzada enfrenta todas las tragedias imaginables, tiene como consecuencia la permanencia del subdesarrollo y el beneficio y enriquecimiento de las élites que articuladas a la de los países desarrollados venden sus países al mejor postor. Por eso cuando surgen gobiernos progresistas que buscan revertir el modelo expoliador, subordinado y asimétrico, se ponen en marcha las mafias jurídicas, económicas y mediáticas para evitar que se gobierne en favor del pueblo, de sus derechos humanos, sociales y políticos y, lo más importante: que pueda revertirse la migratoria forzada y sea una opción, no una necesidad.

Mientras se alcanzan condiciones distintas para los pueblos expulsores, la propuesta que promueven las secretarías de Relaciones Exteriores y la del Trabajo y Previsión Social en México de lanzar las operaciones de una agrupación mundial de empresas TENT y la Organización Internacional para las Migraciones, cuyos objetivos, de acuerdo con la canciller Alicia Bárcena, son integrar económicamente a refugiados y migrantes, como un acto de compromiso comunitario, de solidaridad global y responsabilidad social, parece un buen paso para atenuar lo que se vislumbra para este convulso 2024.