Martes 13 de febrero de 2024, p. 26
Naucalpan, Méx., Representantes vecinales del poblado de San Francisco Chimalpa, en este municipio, manifestaron su preocupación por la baja del nivel de agua en manantiales de la comunidad, lo que, dijeron, perjudicaría a unos 40 mil habitantes.
Atribuyeron esta situación, en parte, a la tala de árboles que se realiza en la zona cerril, ya que no hay una recarga de los mantos acuíferos y hasta ahora al menos 15 hectáreas de vegetación han sido devastadas.
Tenemos de tres a cuatro manantiales, pero su capacidad de generación de agua está disminuyendo debido a la tala de árboles
, advirtió Luis Antonio Silvestre, delegado del pueblo, quien estuvo acompañado de Gustavo Regino Calixto, presidente del consejo de participación ciudadana de la localidad.
San Francisco Chimalpa se ubica en una zona elevada de Naucalpan, entre cerros de árboles de encino, pino, oyamel y ocote, y a decir de los dirigentes vecinales, durante las 24 horas del día se escuchan las sierras de rapamontes que se internan en el bosque y derriban la masa forestal.
El delegado expuso que entre los lugareños existe preocupación, pues el abasto del líquido en la zona depende de la generación de agua de un manantial.
Luis Antonio Silvestre y Gustavo Regino Calixto explicaron que el costo de consumo se ha incrementado debido a que ejidatarios pagan electricidad, mantenimiento, distribución y deben hacer autofinanciable el servicio.
Subrayaron que en los nacimientos de agua se observa que el nivel disminuye, en parte por el estiaje, pero también por el daño que la tala causa a humedales de la región, pues afecta la recarga de mantos acuíferos y por consiguiente los escurrimientos naturales de agua.
Mencionaron que han enviado oficios a autoridades ambientales y de seguridad pública para que inspeccionen, intervengan y frenen la tala; sin embargo, suben, pero no encuentran a nadie. Yo creo que les falta una estrategia para dar certeza a sus despliegues operativos
, reprochó Silvestre.
Refirieron que San Francisco Chimalpa, a pesar de ser un pueblo histórico y fundador de Naucalpan, está clasificado como irregular y en consecuencia hay falta de atención a la comunidad que aloja descendientes de la cultura otomí.