Washington. Estados Unidos lanzó ayer nuevos ataques contra presuntas posiciones de la guerrilla hutí de Yemen, respaldada por Irán, al tiempo que el presidente iraní, Ebrahim Raisi pidió la expulsión de Israel de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ante cientos de miles de personas que se manifestaron contra Tel Aviv, al conmemorarse el 45 aniversario de la declaración de la República Islámica de Irán.

Los ataques a los combatientes hutíes se realizaron al norte del puerto de Hodeida, oeste de Yemen.

Los objetivos fueron dos drones navales de superficie y tres sistemas móviles de misiles antibuque que se estaban preparando para ser lanzados contra barcos en el mar Rojo, indicó el comando militar estadunidense en Medio Oriente.

Los rebeldes yemeníes de la organización hutí Ansar Alá (partidarios de Dios), iniciaron una ofensiva en el mar Rojo y el golfo de Adén hacia barcos vinculados a intereses israelíes, en apoyo al grupo palestino Hamas, también apoyado por Irán, y luego extendieron las agresiones a buques de Estados Unidos y Reino Unido.

Lo anterior, en respuesta a los ataques de las fuerzas militares de ambos países, que se asociaron para proteger la navegación en esa zona.

Mientras en Teherán, Raisi acusó a Israel de violar cientos de acuerdos internacionales con su campaña contra Gaza y describió la causa palestina como “la principal prioridad de la humanidad (…) Desde aquí proponemos la expulsión de este régimen sionista de Naciones Unidas”, dijo el presidente, durante su discurso en la plaza de la Libertad, en el marco de la celebración del aniversario de la Revolución Islámica.

En 1979, el ayatolá Ruholá Jomeini llegó al poder, después de encabezar una revolución que puso fin a la monarquía apoyada por Estados Unidos.

La televisión estatal iraní externó que millones de personas acudieron a las concentraciones de conmemoración organizadas por el gobierno en todo el país, y mostró a multitudes coreando consignas, entre las que destacan: ¡Muerte a Israel, muerte a Estados Unidos!, y quemando banderas de ambos países.

También en Rabat, miles de manifestantes externaron en las calles su apoyo al pueblo palestino y exigieron el cese de la guerra contra Gaza, en una movilización convocada por el Frente Marroquí de Apoyo a Palestina y Contra la Normalización.

En Nueva York, cientos de personas marcharon en Brooklyn ondeando banderas palestinas y usando pañuelos tradicionales palestinos. Exigieron el fin de los bombardeos israelíes y una Palestina libre. Sin embargo, la manifestación pacífica fue reprimida por la policía y concluyó con la detención de varios activistas.