Wilmington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer al primer ministro Benjamin Netanyahu, que Israel no debe lanzar una operación militar en Rafá sin un plan creíble que garantice la seguridad del aproximadamente millón de personas refugiadas allí, informó la Casa Blanca.

Biden y Netanyahu hablaron durante unos 45 minutos, días después de que el líder estadunidense afirmó que la respuesta militar de Israel en la franja de Gaza había sido exagerada y expresó su honda preocupación por el creciente número de víctimas civiles en el enclave palestino.

La conversación se centró principalmente en los esfuerzos en curso para conseguir la liberación de los 132 rehenes que el grupo islamita Hamas mantiene en Gaza, indicó a periodistas un funcionario en Washington, quien señaló que en las últimas semanas se habían logrado progresos reales.

Se podría agravar la emergencia humanitaria

Antes, Linda Thomas-Greenfield, embajadora estadunidense ante la Organización de Naciones Unidas, declaró: hemos dejado absolutamente claro que, tal y como están las cosas en Rafá, una operación militar ahora mismo en la zona no puede salir adelante y sólo terminaría por agravar dramáticamente la emergencia humanitaria que estamos intentando aliviar.

La oficina de Netanyahu ordenó al ejército desarrollar un plan para evacuar Rafá y destruir cuatro batallones de Hamas, que asegura que están desplegados allí.

En tanto, Francia aseveró que un ataque israelí en Rafá provocaría un desastre injustificable. En un comunicado ayer, la cancillería recordó que allí se refugian más de 1.3 millones de personas desplazadas por las incursiones israelíes que comenzaron el 7 de octubre pasado en respuesta a la agresión de Hamas en su territorio.

París también señaló que Rafá es un punto de cruce vital para la prestación de ayuda humanitaria a la población de Gaza y que, sumando todos estos factores, la prometida ofensiva de Netanyahu crearía una situación de desastre humanitario de una nueva dimensión injustificable.