Lunes 12 de febrero de 2024, p. 34
Con la colocación de mantas y pinturas en la glorieta de Las Mujeres que Luchan, una piñata rellena de buenos deseos y con pintas en su exterior de lo que no queremos
y la entrega de dulces, los familiares de Fátima Cecilia e Ingrid Escamilla, víctimas de feminicidio, las recordaron y exigieron justicia.
A cuatro años del secuestro y muerte de Fátima continúan los obstáculos para acceder a la justicia, al cancelarse dos veces el inicio del juicio oral y buscar las defensas de Gladis Geovana y Mario Alberto, sus feminicidas, separar sus casos
, denunció Sonia López.
La tía de la menor de siete años lamentó que la justicia no sea expedita en un caso tan atroz como el de su sobrina, el cual nos arrebató la paz, la tranquilidad y la esperanza, como ha sucedido con otros 25 menores en el país
.
Acompañada de familiares de otros menores y adultos desaparecidos, lamentó que el gobierno no haga nada para darnos solución y provoque que seamos víctimas de amenazas, como en mi caso, sin haber recibido ningún tipo de ayuda
de la Comisión Ejecutiva de Víctimas.
La falta de apoyo llevó a Antelma Vargas, madre de Ingrid, a trabajar y solicitar la ayuda de la familia para pagar a abogados privados, quienes ya lograron que su feminicida fuera sentenciado a 70 años, pero tiene ocho años para apelar su condena
.
Confió en que las autoridades desechen otra apelación de su victimario –Erik Francisco Robledo Rosas–, como sucedió con la primera que presentó, y “se quede en el reclusorio. Lo único que pedimos es justicia porque nada me va a regresar a mi hija.
Con este pequeño evento queremos una memoria digna, una no repetición y no más falsas escrituras (sic), donde se dice que se va a trabajar contra la violencia y ésta sigue aumentando hacia las mujeres
, dijeron.