Ante la violencia de grupos criminales en distintos territorios del país, especialmente en las zonas agrícolas, se requiere garantizar la seguridad y la movilidad de los jornaleros hacia sus lugares de trabajo, demandó la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas (REJJA) a las autoridades de los tres órdenes de gobierno.

Se estima que en México hay más de 2.3 millones de trabajadores agrícolas. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, reciben un salario promedio de 2 mil 600 pesos mensuales, con jornadas laborales de 38 horas a la semana.

A casi una semana de la agresión armada que sufrió en Caborca, Sonora, un grupo de 29 trabajadores transportados en un camión, con un saldo de cuatro fallecidos (tres menores de 15 años y una mujer de 30), la organización pidió que las víctimas y sus familias sean atendidas con garantía de sus derechos humanos, justicia y reparación.

Sobre los hechos ocurridos el pasado 4 de febrero en la brecha que conecta los ejidos Salomón Quihuis y Yaqui Justiciero, la REJJ señaló que son reflejo de la dinámica incesante de las violencias estructurales, como la desigualdad y la pobreza, así como de violencias directas como privación de la vida, la libertad y la seguridad personal y comunitaria.

La red indicó que situaciones como la anterior se dan en distintos puntos del país, y externó su preocupación por que son frecuentes en las zonas campesinas y agrícolas, tanto del sur como en las regiones de la agroindustria mexicana. Por ejemplo, refirió, sucedió otro hecho violento el pasado 20 de enero en la carretera estatal que cruza la zona agrícola de la Costa de Hermosillo, donde familias vivieron el fuego cruzado entre cuerpos de seguridad pública y delincuencia organizada.

Aunque la situación de violencia llega a todos, los jornaleros agrícolas, migrantes internos e internacionales, pueblos originarios y afromexicanos provenientes del sur y centro del país, así como personas en condición de calle, entre otras, se encuentran en mayor exposición ante dichas amenazas, apuntó la red.