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Balance de la jornada

Jaime Lozano agradece a La Bomba Rodríguez

¡E

l show mundialista comenzó! El mítico quinto partido está al alcance de la mano, el reto ahora es avanzar al sexto... Arranca el gigantismo en las Copas del Mundo que en 2026 por primera vez tendrá 48 selecciones en vez de 32, y México, que en el aspecto deportivo nunca ha ganado nada importante, tendrá el partido inaugural. El estadio Azteca –de Televisa y en vías de remodelación– albergará por tercera ocasión el arranque del Mundial, para el Tri será la sexta ocasión en dar la patada de inicio; en su historial acumula tres derrotas y un empate.

La labor de Juan Carlos Bomba Rodríguez por obtener la sede de más de diez partidos rindió frutos y México tendrá 13, lo que le mereció un sentido agradecimiento del ‘Jimmy’ Lozano, técnico de la selección nacional. Antaño, la empresa dueña del balón tuvo un verdadero ‘as’ en Guillermo Cañedo de la Bárcena para ganar los Mundiales de 1970 y 1986, ahora requirió de la gestión primero de Yon de Luisa, para ser anfitrión parcial, y luego Rodríguez complementó la tarea con el evento inaugural, todo un logro si se tiene en cuenta que se trata de un vetusto inmueble.

La misión de Rodríguez puede darse por bien cumplida, aunque mientras el Coloso de Santa Úrsula acogerá 5 partidos, las sedes del tercer país en escena tendrán más: Vancouver 7 y Toronto 6. No obstante, conlleva una agridulce noticia: en caso de que a la selección le vaya bien en la fase inicial, podría mantenerse jugando en México hasta los octavos de final, lejos de su primera y lucrativa afición, la radicada en Estados Unidos, pues el Azteca en los últimos años pasó a ser su segunda o tercera casa, mejor dicho, un elefante blanco.

El público radicado al norte del Río Bravo es el que le ha dado manutención al balompié mexicano con una fidelidad a toda prueba, y en caso de un mal desempeño del por ahora desteñido equipo tricolor, se podría quedar sin verlo jugar. Ahí reside el nuevo reto –más difícil aún– para La Bomba Rodríguez: poner a punto un equipo competitivo… De cualquier manera, Gianni Infantino, titular de la Federación Internacional de Futbol Asociado, se frota las manos porque espera mil millones de dólares de ganancia más que con el formato anterior.

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▲ Después de que Yon de Luisa hizo labor para que México obtuviera la sede compartida del Mundial 2026 y 13 juegos, la Bomba Rodríguez (imagen) consiguió el partido inaugural.Foto @clubsantos

Apenas empieza a calentar el torneo Clausura 2024 de la Liga Mx y ya toca a la puerta la Concachampions para que Monterrey, América, Toluca, Chivas y Tigres, y más tarde Pachuca, comparezcan en otro escenario. Les espera un calendario saturado de viajes y compromisos; luego, el 26 de julio comienza otra edición de la Leagues Cup, que en su capítulo anterior caricaturizó a los clubes nacionales y en general al futbol mexicano... Tanta actividad aumenta el riesgo de lesiones y no eleva el nivel de la Concacaf.

Con mayor frecuencia, el futbol se torna en un fraude grotesco, una tomadura de pelo para el aficionado. El mejor ejemplo es el Inter de Miami –equipo donde milita Lionel Messi– y su gira recolectora de dinero, en la que comparece sin compromiso ni ganas. Cosecha derrotas ¡por goleadas! en canchas de ricos países del golfo Pérsico y asiáticos. Basta resaltar el enojo del público que acudió el domingo a Hong Kong para ver al rosarino, quien nomás no jugó, lo que desató ira y la exigencia para la devolución de las entradas, nada baratas.

En México, toda proporción guardada, ocurre algo similar. Se anuncia con bombo y platillo el regreso de Javier Chicharito Hernández que, si todo marcha bien, aparecerá en las canchas a fines del torneo, pero los chivabonos y las camisetas con el dorsal 14 ya se venden como pan caliente… Algunos fanáticos entusiastas acudieron al estadio Azteca para corroborar la presunta superioridad del América sobre el Monterrey, o viceversa, no obstante, el partido tuvo demasiados lapsos de juego soso, anodino.

Otro fiasco en el Volcán, Tigres ganaba 2-0 y jamás esperó furibunda reacción de unos Pumas mermados por las lesiones (sin Rogelio Funes Mori), pero con Guillermo Memote Martínez en plan estelar. La Máquina aprovechó la fragilidad de sus últimos rivales y va con el pecho insuflado de orgullo y ánimo, pero fiel a su fama de club caótico, la directiva escribió otro episodio deplorable: chocaron de frente los rijosos cuando el seudo directivo Iván Alonso se puso los guantes y confrontó a Miguel Piojo Herrera, quien esta vez no hizo nada, pero su mala fama lo hunde.