Domingo 3 de diciembre de 2023, p. 8
Ante el acelerado envejecimiento de la población, las autoridades del país no deben plantearse atenuar
dicho fenómeno, sino desarrollar políticas públicas adecuadas que le garanticen sus derechos básicos a las personas adultas mayores, afirmó Verónica Montes de Oca, coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez de la UNAM.
En entrevista con La Jornada, la investigadora recordó que en la actualidad hay 15 millones de adultos mayores en México, y se espera que en 2070 este sector llegue a 48.4 millones, equivalentes a 34.2 por ciento de la población, al tiempo que recordó que este indicador es también una muestra de que la gente tiene mayor acceso a servicios de salud y otros benefactores que le permiten vivir más años.
El envejecimiento va de la mano del desarrollo, y si quisiéramos que una sociedad no envejeciera, tendríamos que ser más corruptos, más pobres, que la gente se muera antes o entrar en una guerra. No podemos atenuar el envejecimiento, porque si lo haces, significa que estás en involución o que vives una pandemia
, subrayó.
La experta enfatizó que el envejecimiento no es el problema, sino que no tenemos las capacidades para atender a esta población, porque no distribuyen los recursos como debe ser y no están haciendo políticas adecuadas
, lo cual también se traduce en falta de servidores públicos capacitados en el tema.
Tras enfatizar que el envejecimiento es un derecho al cual no acceden todas las personas, debido a factores como la pobreza y la desigualdad, Montes de Oca señaló que los bajos niveles de fecundidad que tiene México deben leerse también como una señal de que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han ganado terreno.
En países como Corea del Sur, ejemplificó, “se ha invertido muchísimo en empleo, en educación y en las mujeres, porque ellas son el motor del desarrollo. Saben que hay muchas mujeres que deciden no tener hijos, o tener sólo uno, pero ahí no trataron de ‘atenuar’ el envejecimiento, sino que lo asumieron, pero invirtiendo” en temas importantes.
En sentido contrario, grupos conservadores de diversos países tratan de incentivar el embarazo adolescente, sin importarles la promoción de los derechos reproductivos de las mujeres, y sin considerar que una población más joven no resuelve los problemas económicos de una nación, sino una redistribución más equitativa de los recursos.
Una prueba, dijo, es que en México al llamado bono demográfico
–la existencia de muchas personas en edad productiva que sostendrían el desarrollo de una sociedad– se lo comió el neoliberalismo
, pues aunque hubo muchos jóvenes en décadas pasadas, no se les dotó de educación, empleo y otros derechos básicos.