Me gusta el cariño que sienten los pequeños por los dibujos
Valeria Gallo llega a Guadalajara con los libros que ilustró de Alfonso Ochoa y Gina Jaramillo // Ambos abordan temas sociales de inclusión
Sábado 2 de diciembre de 2023, p. 2
Reflexiones sobre los papeles de género y líneas narrativas que exploran diversos tipos de familias, son el hilo conductor de los dos nuevos libros para niños que presenta la ilustradora Valeria Gallo (Ciudad de México, 1973) en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
El primer título es Los niños sí lloran, historia de Alfonso Ochoa, editada por el Instituto Nacional Electoral (INE). Se trata de una obra en verso y rima dirigida a niños muy chiquitos, que maneja imágenes muy lúdicas, con el fin de mostrarles que en el juego no hay géneros, ni en los colores, y que a los animales no les importa si vistes de rosa. Como el título dice: las niñas sí lloran y los niños también
, explicó Valeria Gallo en entrevista con La Jornada.
Para la artista, “encasillar el género nos afecta a todos. En otro libro que ilustré, Nosotras, nosotros (FCE), de Ana Romero, reflexioné sobre estas etiquetas. La obra está dividida en dos partes: la primera habla de nosotras, de nuestras prohibiciones; la segunda aborda a los varones, sus obligaciones e imposiciones, como no llorar, matar, ser macho y valiente; eso nos ha perjudicado a todos”.
El segundo libro, El guardián de los quesos, con texto de Gina Jaramillo (Penguin Random House), es una historia es muy bonita de dos hermanitos que tienen un gato que se escapa todas las noches; a veces regresa muy bañado y limpio, luego vuelve con un collar extraño; no saben adónde va. Así, los pequeños se convierten en detectives y se percatan de que al gato lo quieren mucho en otras casas; entonces, los chavitos van encontrando diversos tipos de familias
.
La también escritora describe que ilustrar para niños es fascinante; me gusta introducir otras historias por allí, unas diferentes a la principal. Ellos se clavan buscando, viendo personajes que andan alrededor, así los pequeños regresan a un libro para hallar más cosas. Me gusta su curiosidad, el cariño que sienten por los dibujos. Se acercan a la literatura de manera distinta a la de los adultos
.
Respetar el texto
Desde niña he dibujado, nunca lo he dejado. He realizado retratos, o autorretratos, pero de manera genuina, natural y orgánica me he dedicado siempre a lo infantil; trabajar con niños me divierte mucho. He dado talleres y clases en primaria y me maravilla, me sorprende, me llena de pila y energía
, relató sonriendo la también autora de ¿Feminismo?, ¡eso qué! (Nube de Tinta).
Al preguntarle sobre el proceso creativo que implica llevar el texto a la ilustración, detalló que “la mayoría de los ilustradores no escribe sus historias: nuestra labor es interpretar o reinterpretar un texto de alguien más; es muy interesante, se disfruta mucho, lo importante es que haya respeto de nuestra parte hacia el trabajo de los autores y viceversa. Esto se logra gracias a la edición y a la labor conjunta.
Sobre todo si es un libro álbum; o sea, que la narrativa se comparta entre el texto y la ilustración. Sí hace falta complicidad; a veces es difícil, porque nos gana el ego de un lado, y sin darnos cuenta, e irracionalmente, quieres imponer tu lenguaje, el cual se compone de palabras e imágenes. Pero cuando se logra este equilibrio se logran cosas increíbles.
Los niños sí lloran, de Alfonso Ochoa se presenta hoy a las 11 horas en el módulo del INE, y El guardián de los quesos, de Gina Jaramillo, se dará a conocer con la participación de Carolina Herranz, la autora, y Valeria Gallo, mañana a las 13 horas en el Salón E, Área Internacional, en la Expo Guadalajara; al final, habrá firma de libros.