Miércoles 29 de noviembre de 2023, p. 20
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizó un nuevo ajuste al alza para la economía mexicana en su más reciente publicación de Perspectivas Económicas de 2023. El organismo calcula que la actividad productiva en México avanzará 3.4 por ciento este año, más del doble del 1.6 por ciento que estimó para este periodo exactamente un año atrás, en noviembre de 2022.
La previsión también implica un avance respecto al 3.3 por ciento estimado en la actualización de las perspectivas económicas de septiembre. Para 2024 no hubo cambios. La OCDE prevé que la economía se expanda 2.5 por ciento; y que en el primer año de la próxima administración el crecimiento alcance 2 por ciento.
Estás proyecciones se basan en que el consumo estará respaldado por un mercado laboral sólido. La inversión por proyectos de infraestructura pública que se espera finalicen en 2024 y por la relocalización de actividades manufactureras a México, al tiempo que el dinamismo de las exportaciones se verá mitigado por un crecimiento más moderado en Estados Unidos, explicó la OCDE.
En concreto, sobre el mercado laboral como impulso del consumo la OCDE consigna que el desempleo se encuentra en 2.9 por ciento; los salarios reales han aumentado, respaldados por incrementos de los mínimos, las revisiones salariales a principios de año y la desaceleración de la inflación. La informalidad ronda 55 por ciento, alrededor de 3 puntos porcentuales por debajo del promedio histórico.
La OCDE estima que la inflación bajará a 3.9 por ciento en 2024 y a 3.2 por ciento en 2025; pero podría persistir si los precios de la energía o de las materias primas aumentan sustancialmente. En ese sentido, recomienda que la política monetaria debe seguir siendo restrictiva para garantizar que la inflación disminuya de manera duradera hacia su objetivo
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En general, para América Latina y el Caribe, la OCDE apunta que el desempeño varía ampliamente: el crecimiento en el primer semestre de 2023 se mantuvo sólido en países como Brasil, México y Costa Rica, pero se desaceleró en Colombia y Chile y fue débil en Perú y Argentina, este último se mantuvo en las garras de una crisis económica
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En cuanto a la economía mundial, la OCDE advierte que siguen pesando los desafíos de una inflación persistente y perspectivas de crecimiento moderadas. El crecimiento del PIB ha sido más fuerte de lo esperado hasta ahora en 2023, pero ahora se está moderando a medida que se sienten cada vez más los efectos de unas condiciones financieras más estrictas, un débil crecimiento del comercio y una menor confianza de las empresas y los consumidores
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Se prevé que el crecimiento del PIB mundial alcance 2.9 por ciento este año, se reduzca a 2.7 por ciento en 2024, antes de subir hasta 3 por ciento en 2025 a medida que el crecimiento del ingreso real se recupere y las tasas de interés oficiales comiencen a reducirse, a medida de que a corto plazo persista una creciente divergencia entre las economías: el crecimiento en las economías de mercados emergentes se mantendrá en general mejor que el de las economías avanzadas y el crecimiento en Europa será relativamente moderado en comparación con el de América del Norte y las principales economías asiáticas
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