El predio del América es un lu-gar donde conviven fotos y recuerdos de viejos campeonatos. En ese mundo emocional, que moviliza a entrenadores y directivos, la nostalgia es un sentimiento bastante reaccionario. Ninguno se permi-te pensar en otro objetivo que no sea la final. La última vez que llegaron hasta esa instancia fue en diciembre de 2019, cuando perdieron contra el Monterrey en el estadio Azteca. Desde entonces sólo quedan eliminaciones tempranas en cuartos de final y semifinales, un estigma que pretenden cambiar elementos como Álvaro Fidalgo, marcado por su expulsión ante el Guadalajara en el torneo pasado.

En este club no hay excusas, recalca el español horas antes de enfrentar al León en el estadio Nou Camp. Llevamos una serie de torneos en los que hubo muchos disgustos, fracasos, momentos muy jodidos, pero no podemos entrar mañana (hoy) pensando en todas esas cosas. Tenemos una oportunidad nueva para demostrar lo que queremos conseguir. Por el formato de la Liga, muchas veces se olvida lo que se hizo. Al final llevamos 16 jornadas invictos y es una cosa a tener en cuenta.

Como el resto de sus compañeros en Coapa, el español promete un trabajo esforzado para llegar al objetivo. Por momentos sonríe francamente, porque recuerda las pasadas derrotas a pesar del favoritismo que rondaba al equipo al ser líderes como ahora. El mayor aprendizaje es que un error puede cambiar todo, reconoce mientras en Europa algunos medios españoles señalan al Betis de Sevilla como su próximo destino en 2024. En mi cabeza sólo está el América, no pienso en otra cosa. Me quedan tres años de contrato, no me planteo una salida en este momento.

▲ El español busca revancha, luego de que el torneo pasado su expulsión en semifinales ante Chivas fue clave en la eliminación de las Águilas.Foto @alvarofidalgo

En sólo una de las ocho ocasiones anteriores que las Águilas avanzaron a la liguilla en el primer lugar lograron el campeonato (Apertura 2014); el resto, por ahora, es una montaña de desilusiones.

Son liguillas diferentes, apunta Jonathan dos Santos, uno de los bastiones del medio campo americanista desde la llegada del técnico brasileño André Jardine. Hay que saber jugar los partidos fuera de casa, ser muy listos, equilibrados. El pasado ya está, son historias que se quedan atrás. Tenemos un compromiso muy grande con el club. No nos sentimos campeones todavía.

Dos Santos, quien estuvo al borde del retiro por la falta de oportu-nidades, dice estar viviendo una segunda etapa en su carrera a los 33 años. No se atreve a vaticinar ningún marcador en la serie, pues advierte que el León es un rival frente al que deben tener cuidado.