Moscú. Ucrania intentó un ataque a Moscú con decenas de drones durante la noche, denunciaron ayer las autoridades rusas, un día después de que funcionarios ucranios reportaron que Rusia había perpetrado el ataque más intenso contra Kiev (con dichos aparatos) desde que comenzó la guerra en 2022.

Las defensas antiaéreas rusas derribaron al menos 24 drones sobre la región que rodea pero no incluye la capital, y otras cuatro provincias hacia el sur y el oeste, reportaron la Defensa y el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, en Telegram. No se informó de bajas.

Los ataques de drones dañaron tres edificios en la región metropalitana de Moscú, escribió en Telegram Andrei Vorobyev, gobernador de la región; nadie resultó herido.

Un dron se estrelló contra un bloque de departamentos de 12 plantas en la ciudad occidental rusa de Tula, unos 180 kilómetros al sur de Moscú, con saldo de un herido leve y algunos daños materiales, de acuerdo con el gobernador local, Aleksei Dyumin.

Los aeropuertos moscovitas de Vnukovo y Domodedovo también cerraron brevemente por el ataque de drones, según la agencia estatal de noticias Tass. Ambos parecían haber reanudado las operaciones normales a las 6 de la mañana (hora local), según sitios web de rastreo de vuelos internacionales.

Los canales rusos de Telegram especularon con que las fuerzas ucranias desplegaron un dron nunca visto en el supuesto ataque, al destacar algunas similitudes con las armas de fabricación iraní que Moscú emplea habitualmente en sus ataques contra Ucrania.

La capital rusa ha sido atacada con drones desde mayo, y las autoridades rusas han culpado a Ucrania. Analistas militares comentaron entonces que en los primeros ataques se utilizaron drones ucranios de fabricación local que no podían transportar una carga tan pesada como los Shahed de fabricación iraní utilizados por Rusia.

La Defensa rusa dio a conocer que dos cohetes S-200 de fabricación soviética disparados por Kiev fueron derribados sobre el mar de Azov, que se extiende entre Crimea y la costa suroriental de Ucrania ocupada por Rusia.

Las autoridades ucranias no reconocieron ni comentaron los ataques ocurridos al día siguiente de que Rusia lanzó unos 60 drones contra la capital de Ucrania. Al menos cinco civiles resultaron heridos durante un asalto de varias horas, en el que varios edificios, incluido un jardín de infantes, sufrieron daños por restos caídos de drones derribados. Entre los heridos está un niño de 11 años, según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.

Mientras, partes del este de Ucrania ocupado por Rusia se quedaron sin electricidad tras un ataque nocturno ucranio contra una central térmica en la región de Donietsk, apuntó un funcionario local. Según Denis Pushilin, quien dirige la provincia que Rusia se anexionó el año pasado, el ataque a la central de Starobesheve dejó sin luz partes de las ciudades ocupadas de Donietsk y Mariupol.

En las afueras de Donietsk, las tropas rusas han continuado sus intentos de avanzar cerca de Av-diivka, bastión ucranio y foco de combates desde los primeros días de la guerra, según informes del Estado Mayor ucranio y el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington.

El corresponsal en Kiev del canal alemán Welt comentó que los militares ucranios están muy cansados, ya que en el ejército no se realiza ninguna rotación por temor a crear brechas en la defensa.