Domingo 26 de noviembre de 2023, p. 4
Aunque ha habido grandes avances legislativos en el combate a la violencia contra las mujeres, aún existen varios pendientes, el más urgente es homologar el tipo penal de feminicidio en todo el país y elevar a más de 50 años la pena para quienes cometen ese atroz
delito, expuso la presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, Olga Sánchez Cordero.
La senadora de Morena señaló que la celebración que a escala internacional se llevó a cabo ayer, fue para recordar que las mujeres tienen que vivir una vida libre de violencia.
Recordó que en la sesión del pasado jueves, cuando se conmemoró en el Senado precisamente el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aludió que la tarea sigue siendo monumental
, porque implica desarraigar la cultura patriarcal en el país
, y cada día que pasa se pierden vidas y se reinician ciclos de agresiones.
En entrevista, detalló que se llevó a cabo un estudio profundo sobre la armonización legislativa para identificar los avances en relación con las normas que protegen los derechos humanos de las mujeres y se formularon 32 diagnósticos, por cada entidad federativa, a fin de impulsar las reformas necesarias en materia de violencia de género.
Igualmente, indicó, se elaboró un diagnóstico nacional para identificar los avances más relevantes y los pendientes, a fin de acelerar las reformas que han quedado rezagadas, con el propósito de dar la misma atención prioritaria y de calidad a todas las mujeres, niñas y adolescentes víctimas de violencia, sin importar en qué parte del país se encuentran.
Uno de los pendientes más urgentes, recalcó, es homologar el delito de feminicidio en todo el país, ya que hay diferencias en el tipo penal entre entidades, y a veces es demasiado difícil su tipificación.
A su juicio, se debe elevar la pena para los feminicidas, a fin de que sea mayor a 50 años, porque tendría que ser superior a la establecida para el homicidio, dado que priva de la vida a una mujer en razón de género.
Los feminicidios ocurren en el círculo más íntimo y más cercano a la víctima, como el novio, compañero o esposo, y ahí reside el problema, porque es muy difícil probar el delito
.
La ministra en retiro resaltó asimismo que otro de los pendientes en la materia es capacitar a los agentes del Ministerio Público, a los jueces, porque todavía el sistema de justicia no se encamina para poder atacar las violencias de género.
“Cuando una mujer víctima de violencia llega al juzgado a denunciar, normalmente el ministerio público no es sensible y al no entender lo que pasa una mujer agredida, la recriminaliza, o simplemente le da carpetazo o la ignora, o la manda a su casa y le dice: ‘no se queje usted.’”
Y, como sabemos, la violencia es una espiral, y se puede llegar al crimen más horrendo
.