ensaje a los compañeros del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (Sutin) y a cada integrante del foro Energía nuclear y su rol fundamental en la transición e independencia energética.
Con gran afecto, envío mi gratitud y felicitaciones a mis compañeros del Sutin, organización sindical entrañable por la que muchos dimos todo lo que pudimos. No sólo por la ciencia física, sino por conservar para nuestro país uno de los más preciados minerales (el uranio) y por la industria que pudo haber crecido al máximo en beneficio de nuestro país.
Actualmente son muy importantes los avances en la defensa de nuestra soberanía energética, pero falta mucho más. Por esta razón, es imprescindible la unidad en el gremio. La industria nuclear en México tiene un gran futuro. Contribuiremos con el mejoramiento del eco-ambiente, el resguardo de nuestros recursos mineros y la independencia de nuestras decisiones como profesionales y defensores de un recurso natural tan importante para la humanidad. Muchas gracias a mis compañeros y camaradas por continuar luchando por México.
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La realización de este foro es una oportunidad más para el rencuentro de quienes hemos trabajado para la industria energética, en general, en busca de la indispensable soberanía y el desarrollo de la ciencia. Acciones que beneficiarán a la nueva generación que está formándose en las diversas instituciones y universidades: Instituto Politécnico Nacional, Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma Metropolitana, Universidad de Sonora y otras áreas de investigación.
El gobierno actual ha sido claro en cuanto a la consideración y apoyo a la energía nuclear, ya que ha demostrado ser una opción para la disminución efectiva del dióxido de Carbono (CO2), compromiso mundial para avanzar en el equilibrio ambiental y para la optimización del uso de los recursos naturales, tanto no renovables como renovables.
Se busca, desde el inicio del estudio del uranio, el beneficio de la sociedad, el incremento de la producción eléctrica menos dañina y el desarrollo social, en general.
Durante décadas, el asunto nuclear fue un tabú disfrazado de discreción científica
oficial. Estaban bajo sospecha cualquiera que refutara las medidas políticas del presidente en turno para la exploración y extracción de un mineral que nos ayudaría a conservar la soberanía energética, sin la intermediación y abusos por parte de las grandes empresas extrajeras que nos han limitado, más que apoyado en el uso de dicho mineral. Simplemente no se podía opinar acerca del desarrollo necesario de la industria nuclear en México.
La imagen aterradora de las bombas nucleares lanzadas por Estados Unidos sobre dos ciudades de Japón permeó en la población mundial. El descrédito del uranio llegó a todos los niveles.
No se proporcionó la suficiente y verdadera información de lo que significa este mineral, tanto para la industrialización que busca el mejoramiento de la vida cotidiana como para aumentar el uso de la electricidad a base de este mineral. Durante muchos años, y hasta la fecha, no se ha masificado la correcta información de qué es y para qué sirve el uranio.
Observamos la poca difusión entre la población sobre el uso de los recursos naturales no renovables que benefician a la población mundial y que son una opción para detener lo más posible la contaminación ambiental. La población menos informada continúa con los estigmas y el miedo infundido a través de la publicidad negativa. El uranio no es una bomba nuclear.
El reciente foro fue posible gracias al apoyo de diputados federales de la Comisión de Energía de la LXV Legislatura, especialmente del diputado federal Víctor Gabriel Varela López, quien presentará en tribuna el proyecto de decreto por el que se modifica la Ley Reglamentaria del Artículo 27 en materia nuclear de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La lista de tareas que se tienen a futuro es muy grande, pero importante para continuar desarrollando la investigación en este rubro. Entre ellas, la divulgación de todo lo posible con relación a la investigación y producción de electricidad a través de la industria nuclear, así como el uso de este mineral en otras áreas, por ejemplo la medicina.
Un punto fundamental en las conclusiones del foro es el compromiso y el interés de especialistas en física nuclear para desarrollar la investigación y la tecnología en cuanto a la extracción e industrialización, además de buscar soluciones a los problemas laborales que han enfrentado hombres y mujeres dedicados a la investigación del mineral.
Otra conclusión importante es la reactivación de las tareas y encuentros sindicales para continuar y mejorar las luchas anteriores que resuelvan viejos problemas laborales que aún continúan en nuestro gremio.