En México, casi la mitad de las tarjetas de débito que se emitieron a lo largo del año pasado por instituciones financieras no fueron utilizadas por sus titulares, mientras que en los plásticos de crédito, la proporción fue de 35 por ciento, demuestran las últimas cifras disponibles de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Según datos del Panorama Anual de la Inclusión Financiera, al cierre de 2022, se emitieron un total de 29 millones 700 mil plásticos de crédito por parte de las instituciones de crédito, de las cuales, fueron utilizadas 19 millones 300 mil, mientras que 10 millones 400 mil no fueron usadas por los cuentahabientes.

A su vez, el número de plásticos de débito que fueron emitidos sumó 155 millones 600 mil, de las cuales, 79 millones 600 mil fueron usadas por los solicitantes de este tipo de plásticos y 76 millones no fueron usadas.

Estas cifras sólo consideran las tarjetas de débito y crédito que son emitidas por las instituciones tradicionales, como lo son bancos, sociedades financieras populares (Sofipos) o sociedades coperativas de ahorro y préstamo (Socaps), es decir, no se consideran tiendas departamentales o instituciones de tecnología financiera.

Visa, predominante

Por empresa emisora de tarjetas, Visa figura como el principal jugador que opera en el país, si se consideran los plásticos distribuidos a los clientes de las instituciones financieras tradicionales y las no tradicionales.

De acuerdo con las cifras de la CNBV, a lo largo del año pasado, esta empresa emitió 66 millones 200 mil tarjetas de crédito, lo que representa 58 por ciento de los plásticos totales de este tipo que hay en el país; le sigue Mastercard con 48 millones 600 mil, 42 por ciento, y otras firmas dispersaron 300 mil plásticos, 0.2 por ciento del total.

En lo que respecta a las tarjetas de crédito, Visa distribuyó 388 millones 600 plásticos, el equivalente a 64 por ciento del total; Mastercard otorgó 217 millones 300 tarjetas, 36 por ciento, mientras otras firmas dieron 3 millones 100 mil plásticos, 0.5 por ciento del total.

A estas últimas cifras se le deben agregar los plásticos que son solicitados como reposiciones por parte de los cuentahabientes.

La información es desglosada en el capítulo de medios de pago del Panorama de la CNBV, el cual expuso que durante el año pasado, el número de transacciones y transferencias realizadas por los clientes de las instituciones financieras ascendió a 6 mil 900 millones, lo que implicó un crecimiento de cuatro por ciento.

De esta forma, el importe de transferencias y el efectivo en circulación, ambos como porcentaje del PIB, fue de 166 por ciento y de 9 por ciento, respectivamente.

Los datos demuestran que por cada 10 mil personas adultas que hay en el país, el número de transferencias fue de 54 mil 233.

Por medio de la banca por Internet, el importe transaccionado ascendió a 97 mil 747 millones 900 mil pesos, lo que representa 50 por ciento de la cantidad total; la otra mitad, o 97 mil 962 millones 200 mil pesos fueron operados por medio de la banca electrónica o el equivalente a la banca móvil.

El informe del organismo regulador indica que la mayoría de las transacciones que se realizan por medio del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) –el canal por el que pasan todas las operaciones del sistema financiera– se realizan entre las 12 y las 15 horas diaramente.

Al mismo tiempo, la Ciudad de México, Nuevo León, el estado de México, Jalisco y Baja California figuran como las entidades en las que se efectuaron el mayor número de transacciones por medio de una terminal punto de venta (TPV), mientras Tlaxcala, Colima, Nayarit, Zacatecas y Campeche son los estados con una menor cantidad de operaciones realizadas por ese medio.