Chilpancingo, Gro., Padres de alumnos de la escuela primaria Nicolás Bravo, del turno vespertino, ubicada en Chilapa de Álvarez, en la Montaña Baja de Guerrero, acusaron a Javier Miranda Alvarado, director en el horario matutino de la primaria Justo Sierra de cometer atrocidades contra nuestros hijos, a través de actos de discriminación, intimidación, laceración del desarrollo sicoemocional y actos que ponen en riesgo la salud de los niños. En entrevista, los padres de familia quejosos aseguraron que Javier Miranda “hace meses ordenó tiránicamente cerrar el servicio de baños de nuestros hijos, con el argumento de que los menores los dejaban en pésimas condiciones.

El señor cree que los baños de nuestra institución son los de su casa, ha olvidado que la escuela es del pueblo.

Mencionaron que el plantel alberga a pequeños de escasos recursos, hijos de campesinos, comerciantes, albañiles de los diferentes núcleos indígenas del municipio; nosotros ya denunciamos esta situación a la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), pero no han hecho caso.

Refirieron que por lo pronto, sus hijos de entre 6 y 12 años deben “hacer sus necesidades fisiológicas en diferentes áreas de la escuela, y quienes tienen control de ésas fueron objeto de humillación por Javier Miranda.

El cuerpo directivo del plantel también ha sido intimidado por el director, quien en colusión con la supervisora María Natividad Figueroa Martínez, y el jefe de sector Néstor Arturo Delgado García, se han propuesto aniquilar el derecho a la educación de nuestros hijos.

Manifestaron que a un año de que el directivo ordenó cerrar los sanitarios, nuestros hijos son llevados a los baños públicos de la catedral de Chilapa; tienen que recorrer cinco minutos para llegara ahí, pagando hasta 5 pesos por el servicio.

Aumentan hostilidades

Apuntaron que denunciaron la situación ante autoridades educativas guerrerenses, pero las hostilidades aumentaron al grado de que incluso privaron del mobiliario básico para que los niños reciban clases, por lo que tuvieron que tomarlas en el suelo.

También acusaron a Nicanor Adame Serrano, director de Educación Primaria de la SEG, de ser omiso e indolente a nuestra causa; por lo tanto, solicitamos la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y de la población en general, para que el director Javier Miranda; la supervisora, María Natividad Figueroa, y el jefe de sector Néstor Arturo Delgado, sean cesados de sus cargos, por las graves violaciones a los derechos humanos y al artículo tercero constitucional.