Quito. Policías y militares intervinieron ayer, por segundo día consecutivo, la Penitenciaría del Litoral, considerada la más peligrosa de Ecuador, en el estado de Guayaquil, donde la víspera hallaron municiones de grueso calibre, teléfonos celulares y al jefe de una banda de sicarios muerto en una celda. Este penal ha sido escenario de matanzas entre presos, con más de 460 decesos desde 2021.

Desde la madrugada, mil 700 efectivos registraron los pabellones de la cárcel, informó el ejército en la red social X, donde publicó además un video que muestra a decenas de reclusos salir en ropa interior al patio escoltados por militares, así como fotografías en las que se les ve tendidos bocabajo.

Revisaron cinco pabellones, en los fueron decomisados casi tres kilos de droga, cinco armas de fuego, cortas y largas; 4 mil 179 municiones, una granada de fragmentación y 123 teléfonos celulares, 10 enrutadores de Internet y mil 275 dólares.

En lo que va del año, policías y militares han intervenido ocho veces la prisión.

La Secretaría de Atención de Personas Privadas de la Libertad señaló la víspera que encontraron muerto al recluso Freddy Anchundia, colgado en su celda.

Seguridad pública identificó al fallecido como jefe de una banda de gatilleros al servicio de un grupo criminal más grande.

La Penitenciaría del Litoral, con 12 pabellones y al menos 10 mil internos, es parte de un complejo de prisiones que incluye una de máxima seguridad, otra de mediana y una de mujeres. En 2021 ocurrió ahí el peor enfrentamiento entre pandillas con saldo de 119 fallecidos. El país se ha convertido en uno de los más violentos de la región con una tasa de homicidios de 25 por cada 100 mil habitantes, según cifras oficiales.