Nueva York. Michael Cohen, ex abogado y persona de confianza de Donald Trump, admitió ayer que manipuló los valores de las propiedades inmobiliarias del ex presidente de Estados Unidos para que coincidieran con cualquier cifra que nos dijera el magnate.

En su testimonio como testigo en el caso de fraude civil de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, contra el republicano, Cohen aseveró que el magnate le encargó a él y a otros ex ejecutivos de la Organización Trump que amañaran los estados financieros para aumentar el valor de las participaciones de la compañía y asegurarse mejores primas inmobiliarias.

“Él decía: ‘en realidad no valgo 4 mil 500 millones de dólares, en realidad valgo más, como 6 (mil millones)”, contó Cohen, quien añadió que Trump llegó a las valoraciones de sus activos de manera arbitraria.

El testimonio marcó una reunión muy esperada de los aliados convertidos ahora en enemigos.

Trump se reclinó en su silla con los brazos cruzados y miró fijamente a Cohen mientras testificaba, pero pasó la mayor parte del día encorvado sobre la mesa, observando ocasionalmente al testigo y hablando con sus abogados.

Se espera que Cohen vuelva al estrado hoy para ser interrogado por los abogados de Trump, quien dijo al salir de la sala que él también volvería este día.

Trump, favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, ha negado haber actuado mal y ha defendido las valoraciones de sus propiedades, al señalar que el caso es un fraude y una cacería de brujas política. Al hablar con los periodistas afuera de la sala, cuando terminó la audiencia, Trump llamó a Cohen un tipo vergonzoso y añadió: el testigo está totalmente desacreditado.

Cohen, quien alguna vez dijo que por Trump sería capaz de recibir una bala, se volvió en 2018 contra su ex jefe, cuando se declaró culpable de una violación de financiamiento de campaña y de mentir al Congreso sobre los negocios del ex gobernante en Rusia.

En un aparente esfuerzo por adelantarse a los esperados ataques de los abogados de Trump a la credibilidad del testigo, Colleen Faherty, abogada de la oficina del fiscal general, comenzó su interrogatorio a Cohen repasando su historial criminal. El abogado declaró que mintió por indicación de Trump.

Cohen comenzó una condena de tres años de prisión en 2019, pero fue puesto en libertad domiciliaria al año siguiente, durante la pandemia del covid-19.

En otro frente judicial de Trump, Jenna Ellis, abogada y prominente figura conservadora, llegó a un acuerdo con los fiscales y se declaró culpable de un cargo menor de asistir en los esfuerzos del ex mandatario para anular los resultados electorales de 2020 en Georgia.

Ellis, la cuarta acusada en llegar a un acuerdo con la fiscalía, fue parte importante de la campaña de Trump para su relección, y junto con él y otras 17 personas, está acusada de violar la ley de Georgia contra el crimen organizado.

Ellis se declaró culpable de asistir en la elaboración de declaraciones y escritos falsos. Enfrentaba cargos de violar la ley de Georgia contra extorsiones y organizaciones delictivas y de solicitar el incumplimiento del deber de un funcionario público.

La semana pasada, otros dos acusados, Sidney Powell y Kenneth Chesebro, hicieron lo mismo.