Con un universo de 2 millones 800 mil personas –entre niños, adultos mayores y personas con discapacidad– con alta dependencia de cuidados, se instaló la comisión interinstitucional encargada de coordinar el Sistema de Cuidados de la Ciudad de México, primero en su tipo en el país.

De esta manera, explicó la titular de la Secretaría de las Mujeres capitalina, Ingrid Gómez Saracíbar, además de garantizar la atención a esos sectores, se buscará mejorar las condiciones de quienes realizan labores de cuidadores en el hogar, que recae sobre todo en las mujeres.

Por ello, la citada instancia será la encargada de crear políticas publicas y acciones encaminadas a redistribuir dicha actividad y reducir la desigualdad de género en torno a dicha actividad.

Y es que, subrayó la funcionaria durante el acto realizado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, las mujeres dedican en promedio cinco horas a la semana a cuidar de otras personas, mientras los hombres, la mitad de ese tiempo.

Menos posibilidades

Lo anterior, agregó ante el jefe de Gobierno, Martí Batres, implica que la probabilidad de participación de las primeras en el mercado laboral se reduce 8.6 por ciento.

Ante este escenario, el gobierno local determinó crear el Sistema de Cuidados de la Ciudad de México, en beneficio de hasta un millón 284 mil 819 niños hasta de 11 años, un millón 22 mil 105 adultos de más de 65 años y 493 mil 589 personas con alguna discapacidad, sectores identificados con alta necesidad de cuidados.

Para ellos, el propósito será mejorar, ampliar y crear servicios públicos que garanticen su derecho al cuidado y autonomía desde un enfoque de proximidad territorial.

Respecto de los cuidadores, con y sin remuneración, se emprenderán acciones para reducir la pobreza laboral y de tiempo de las mujeres que realizan dicha actividad y mejorar sus condiciones trabajo, así como impulsar la corresponsabilidad social para la redistribución de los cuidados en el hogar.

En su intervención, Batres expresó que el sistema de cuidados es parte del segundo piso del estado de bienestar social de la capital del país, construido sobre una base de apoyos, becas, pensiones y servicios universales de salud, educación y transporte.