Viernes 13 de octubre de 2023, p. 26
La inflación general de México sigue disminuyendo hasta alcanzar niveles no vistos desde febrero de 2021; sin embargo, el panorama inflacionario del país es complejo y con importantes factores que pueden impulsar al alza, advirtió la junta de gobierno del Banco de México (BdeM).
El panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza
, se lee en las minutas de la última reunión de política monetaria del banco central, realizada hace dos semanas, y publicadas este jueves. En dicha reunión se mantuvo la tasa de referencia en 11.25 por ciento.
Uno de los miembros señaló (las minutas no identifican con nombre al autor de las palabras) que las acciones de política monetaria implementadas, junto con la disipación de los choques, permitieron que el proceso de desinflación iniciara y que haya avanzado en los últimos meses, no obstante, la disminución se está haciendo desde niveles elevados y bajo un entorno en el que prevalecen riesgos al alza.
Entre los riesgos al alza para la inflación, todos subrayaron la persistencia del componente subyacente (aquella que no toma en cuenta productos volátiles) en niveles elevados.
Algunos miembros de la junta de gobierno resaltaron el riesgo de depreciaciones del tipo de cambio ante eventos de volatilidad financiera internacional. En tanto, uno puntualizó que no pueden descartarse periodos de volatilidad cambiaria más severos a los observados recientemente, con afectaciones de mayor magnitud y más duraderas sobre el tipo de cambio, lo que podría incidir especialmente sobre los precios de las mercancías (por el elevado nivel de importación, que se paga en divisas).
Otro argumentó que no sólo factores externos, sino también internos podrían presionar a la moneda nacional; mientras algunos opinaron que la ampliación del déficit fiscal propuesto por el gobierno para 2024 (equivalente a 5.4 puntos del PIB) podría representar presiones inflacionarias adicionales.