Veracruz, Ver., El titular de la Secretaría de Marina (Semar), almirante José Rafael Ojeda Durán, afirmó que el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, como comandante supremo de las fuerzas armadas, es nunca traicionar al pueblo de México.

Ojeda encabezó ayer un desfile de casi hora y media para conmemorar los 202 años de la creación de la institución militar. Cientos de familias veracruzanas y turistas asistieron a presenciar la movilización en la Macroplaza del puerto.

El secretario citó las tareas en las que participa la Semar, como el combate al robo de hidrocarburos, la protección de la vaquita marina en el Alto del Golfo de California, la limpieza del sargazo en el Caribe mexicano, la conformación de la Guardia Nacional y la integración de la Marina Mercante.

También recordó la participación de los marinos en la lucha contra el covid-19, la construcción del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la seguridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, entre otros.

La Armada sirve a la patria con valentía, fortaleza, honestidad, honradez y con legalidad, añadió.

Ojeda reiteró que desde 1821 la misión de la Marina Armada de México es velar por la paz, la seguridad y el bienestar del pueblo mexicano. Somos marinos de bien, de entrega, de compromiso y de trabajo. Marinos que en tiempos de cambio asumimos el reto de la transformación, precisó.

Acompañado, entre otros, por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, el almirante Ojeda recordó que a partir de diciembre de 2018 enfilamos nuestra proa hacia una nueva etapa, hacia esta nación, impulsando un México de igualdad y de justicia social.

El contingente estuvo integrado por 3 mil 253 elementos en tierra, 71 en aeronaves, cuatro banderas monumentales, 17 de guerra, cinco motos, 18 aeronaves, 75 vehículos, 11 camas temáticas, 15 embarcaciones a escala, seis maquetas y 25 binomios caninos, entre otros.

La celebración incluyó un simulacro previo de derramamiento de hidrocarburo en la Playa Regatas del puerto de Veracruz y concluyó con una impresionante exhibición de pirotecnia.

En el simulacro, 55 marinos y 120 voluntarios reaccionaron a la hipótesis de una explosión de un buque tanque que transportaba combustible diésel afuera del puerto de Veracruz.