Brasilia. El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil rechazó ayer un recurso del ex presidente Jair Bolsonaro y mantuvo su decisión de declararlo inelegible para cargos públicos durante ocho años por abuso de poder político, al desinformar sobre el sistema electoral.

Por unanimidad, los siete magistrados desestimaron el recurso de la defensa de Bolsonaro y reafirmaron el fallo del mismo de este máximo tribunal del 30 de junio que lo dejó fuera de las próximas presidenciales de 2026.

El ex mandatario fue condenado por abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación, al haber cuestionado la confiabilidad del sistema de urnas electrónicas con informaciones falsas durante una reunión con embajadores en julio de 2022, tres meses antes de las presidenciales. En esa sentencia hubo mayoría de cinco votos a dos.

Bolsonaro perdió por un pequeño margen los comicios de octubre ante Luiz Inácio Lula da Silva. En el evento con diplomáticos en la residencia presidencial de la Alvorada, el ex capitán del ejército aseguró sin pruebas que buscaba corregir fallas del sistema de urnas electrónicas con la participación de las fuerzas armadas.

En su discurso, transmitido por la televisión pública y las redes sociales, dijo que la supuesta vulnerabilidad del sistema podría servir para manipular el resultado en su contra, algo que repitió en numerosas ocasiones durante la campaña electoral.

Tras la derrota de su líder en octubre, bolsonaristas radicales cortaron carreteras y acamparon frente a cuarteles de todo el país pidiendo una intervención militar. El 8 de enero pasado, una semana después de la investidura de Lula, miles de seguidores del ex presidente invadieron y saquearon los edificios de la Presidencia, del Congreso y de la Corte Suprema en Brasilia.

En este contexto, Ana Priscila Azevedo, acusada de instigar la invasión de las instituciones brasileñas mediante canales de Telegram, algunos con más de 50 mil participantes, aseguró ante la comisión parlamentaria que la policía militar del Distrito Federal no hizo absolutamente nada mientras se producían los actos violentos. “Lo que yo vi fue una policía inerte, que no hizo absolutamente nada. Nací y me crié en Brasilia y nunca vi la Plaza de los Tres Poderes desprotegida. No hubo contingente policial alguno, en la historia había visto eso.

La fuerza nacional sólo fue autorizada a actuar plenamente contra el caos en marcha después de la intervención federal, destacó, y culpó al ejército de tolerar los campamentos en los que durante semanas se resguardaron miles de seguidores de Bolsonaro.